El Gobierno designó a cuatro nuevos directores en el Banco Central. Lo hizo a través del decreto 43/2019, publicado este jueves en el Boletín Oficial. De esta forma, el presidente de la entidad, Miguel Pesce, podrá contar con el quórum suficiente como para poder sesionar y tomar decisiones que tiene en carpeta, como la baja en la tasa de interés de referencia. Los nuevos directores son el licenciado en administración Zenón Biagosch, el economista Claudio Golonbeck, y las abogadas Claudia Berger y Betina Stein.
El decreto lleva la firma del presidente, Alberto Fernández, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán. Los nombramientos en comisión tienen mandato hasta el 23 de septiembre de 2022. De todos modos, el documento especifica que el Poder Ejecutivo le solicitará al Senado que trate los pliegos de todo el directorio en las sesiones extraordinarias. Eso es lo que hizo justamente a través de otro decreto, el 46, en el que incluye el tema para tratarse en las sesiones extraordinarias del Congreso, donde el tema principal girará en torno al tratamiento de la ley de solidaridad social y reactivación productiva.
Además, con el decreto 42, se designó como síndico titular al abogado Marcos Eduardo Moiseeff, y con el decreto 41 se nombró como síndico adjunto al contador público Waldo José María Farías. Previamente, y por medio de la resolución 39/2019, se aceptó las renuncias de Enrique Szewach, que se desempeñaba como director del Banco Central, Fabián Horacio Zampone, exdirector y Superintendente de Entidades Financieras y Cambiarias, y Francisco Eduardo Gismondi, exdirector y vicesuperintendente de Entidades Financieras y Cambiarias.
Directores
Uno de los nuevos directores es Zenon Biagosch, hombre cercano a Roberto Lavagna, ex candidato a presidente del partido Consenso Federal. Biagosch había sido director del Banco Central en el 2004, designado por Néstor Kirchner y por Lavagna, ministro de Economía en ese momento. De esta forma, trabajó bajo la gestión de Martín Redrado. También se desempeñó como director y vicepresidente del Banco Nación.
Biagosch no será el único hombre de Lavagna en cargos claves del nuevo gobierno. El hijo de Lavagna, el economista Marco Lavagna, fue nombrado como titular del Indec. Por otro lado, este jueves también fueron designadas las nuevas autoridades del Banco Nación a través del decreto 47. La entidad estará presidida por el economista Eduardo Hecker, y su vicepresidente será Matías Tombolini, quien había competido en las listas de Lavagna para ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Otro de los nuevos directores del Central será el economista Claudio Golonbek, cercano al presidente de la entidad, Miguel Pesce, con quien trabajó los últimos 4 años en el Banco de la Provincia de Tierra del Fuego. Desde el 2015 Pesce se desempeñaba como presidente, y a partir de 2016, Golonbek asumió como director titular. Golonbek tiene una amplia experiencia en organismos financieros. Trabajó en el Banco Finansur, el Banco Santander, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) y finalmente en el Banco de Tierra del Fuego.
Durante la campaña presidencial, Alberto Fernández había elogiado al Banco de Tierra del Fuego, durante el gobierno de Rosana Bertone, quien abandonó su cargo en los últimos días. En una entrevista radial en junio de este año, Fernández reveló que lo llamó a Pesce para consultarle cómo hacían para ofrecer 12 cuotas sin interés. “Los demás no lo hacen por avaricia empresaria”, había dicho el entonces candidato del Frente de Todos.
El nuevo directorio contará con dos abogadas. Una de ellas, la doctora Claudia Berger, quien trabajó en Jefatura de Gabinete entre el 2008 y el 2009. Estuvo a cargo de la Coordinación y Supervisión de la Dirección de Secretaría General, de la Subdirección General de Coordinación Técnico Institucional. La otra abogada es Betina Stein, de mayor exposición mediática. Especialista en derecho administrativo y derechos humanos, investigó el endeudamiento de la gestión Cambiemos. En una nota que escribió para PáginaI12 en septiembre pasado, titulada “¿Quién pagará por la deuda ilegítima?” considera que el acuerdo con el FMI fue ilegítimo porque es el Congreso el que tiene la facultad de “contraer empréstitos”, y no el Poder Ejecutivo, tal como ocurrió. Reflexiona que si el Estado investiga y descubre irregularidades, debería demandar judicialmente a los funcionarios responsables de haber generado ilegítimamente esa deuda, “para que se los condene a reparar esos perjuicios con su propio patrimonio”.
