Y siguen las firmas: Henrique Soares da Costa, obispo del estado de Pernambuco, posteó en su cuenta de Facebook que dio de baja su suscripción al servicio de Netflix. ¿Eso es noticia? ¿Eso es un pronunciamiento político? Y sí, hoy bloquear a alguien en una red social o bajarse de una suscripción es una de las mayores manifestaciones de posición ideológica. La otra es peticionar en la plataforma Change Org. Y allí ya van pasando los 2 millones les televidentes que quieren que este especial navideño desaparezca de Netflix.
El cura argumenta que se retira del streaming porque vio el especial navideño titulado: La última tentación de Jesucristo y ha determinado que es, y en esto acordaremos con él, “blasfema, vulgar e irrespetuosa”. Es esto y mucho más. También se puede pensar, sobre todo en tiempos de Bolsonaro, que su valor está justamente en esos tres puntos. La producción navideñas de estos creativos puede ser leída, por un lado, como una revancha ante frente a la avanzada religiosa y los desmanes antiderechos que se está generando en Brasil, donde fue asesinada la activista lesbiana Marielle Franco y numerosos activistas lgbttiq fueron expulsados del país. Un Brasil donde el discurso religioso se ha vuelto coartada para políticas reaccionarias, produce esta parodia, ingenua, pero a contramano del discurso oficia, Por otro lado, esta producción de bajísimo presupuesto, constituye una revancha frente a la tradición de especiales navideños que todas las infancias desde que la televisión existe hemos estado obligadas a tragarnos sin chistar.
El escándalo gira en torno de la figura de Jesucristo, que el día en que cumple 30 años, que en la historia del Nuevo Testamento es el momento en que comienza a dedicarse a predicar, llega a su casa con un 'invitado sorpresa' para conocer a su familia". El invitado sorpresa es una loca desatada llamado Orlando que a toda cosa quiere contar su relación con Jesús a la familia donde están José, María, y otros parientes. En realidad, esta relación gay es lo menos atrevido que presenta esa fantasía bizarra. Sobre todo si se tienen en cuenta las escenas en las que irrumpe el barbudo Dios en la fiesta de cumpleaños, no sólo para anoticiar a Jesús de que él es su verdadero padre y darle la misión de transmitir su palabra (con el dramático final que le espera y que el Dios que todo lo sabe se guarda en la manga) , sino y sobre todo, para volver a tener relaciones íntimas con María.
La historia comienza con la escena en que los 3 chambones y apolillados reyes magos, van siguiendo la estrella para volver, como todos los años al cumple de Jesús, que sigue viviendo en la misma choza donde se emplazó el histórico pesebre. Es que José, un carpinterio sin muchas luces, no logra progresar. Y su rival histórico, Dios, no lo ayuda. A partir de allí, todos los hitos de conocimiento popular, asociados a la Creación, al rol del carpintero en esta historia, a la personalidad de Jesús, sus milagros y habilidad para multiplicar el vino en las festicholas, son tomado en broma. La pieza que no llega a una hora de duración fue producida por Porta dos Fundos, un grupo de comedia de cinco jóvenes de Río de Janeiro, Brasil, que comenzó viralizando varios bocetos en su canal de YouTube. Muchos recuerdan en estas escenas la intención desacralizadora de las películas de Monty Python, el grupo inglés respetado y celebrado en los años 70 y 80. Sin embargo la estética trash y de cierto pobretismo y capricho en muchas resoluciones, le otorgan una estilo de cine fanzine, una estrella fugaz que viene a darle risa nerviosa y furiosa a la tradición navideña y a la tradición de familia, patria y propiedad.