“La situación de los municipios es preocupante”, admitió el flamante secretario de Municipios y Comunas de la provincia José Luis Freyre. Los fines de año “siempre son complejos”, según el funcionario, porque hay que resolver en poco tiempo y de manera apretada el pago de sueldo y aguinaldo, “y ahí, a poquitos días, tenés que pagar enero”. Por ese motivo, el ex intendente de Venado Tuerto ya se puso en contacto con los mandatarios que padecen el panorama “más acuciante” para intervenir con las herramientas que posee el Ejecutivo. Entre los Estados locales más comprometidos nombró a Carcarañá, Casilda y Funes, donde se acumula “un mes y medio de atraso” en el pago de haberes.
A fines de octubre, el antecesor del venadense, el radical Carlos Torres, le contó a Rosario/12 que la situación podía “agudizarse” hacia fin de año. En ese momento, dijo: "No es que no pueden pagar los sueldos, no les dan los números para cumplir con todo”. Y en rigor, la merma en los ingresos de los municipios es contundente en los últimos meses. Descendió el porcentaje de pago de la tasa, lo que repercute en una peor prestación de servicios básicos. Por otro lado, mes a mes debieron ajustarse a la cláusula gatillo. Eso detonó una andanada de manifestaciones y medidas de fuerzas en las localidades que no pudieron hacerle frente al abono de sueldos.
"Han tenido un aumento de demandas, sociales, de servicios, que repercuten en las finanzas del Municipio, y también se cayó la recaudación".
“En este contexto de crisis y recesión, la cosa es mucho más compleja. No solo han tenido un proporcional de aumento de demandas, sociales, de servicios, de cubrir cosas que se fueron retrayendo, como la salud y la caída en la obra social, cosas que repercuten en las finanzas del Municipio, sino que también se cayó la recaudación. La mayoría depende de la actividad y la coparticipación, dos cosas que fueron a la baja lamentablemente”, diagnosticó Freyre, quien ponderó el caso de las tres ciudades mencionadas, aunque reconoció que “hay muchas con situaciones urgentísimas”.
Por estas horas, el funcionario analiza las herramientas que dispone el gobierno provincial “para intervenir”, aunque “ahí viene lo complicado”. “En la Provincia hay un panorama incierto, con un déficit que el gobernador Omar Perotti comunicó, de 9 mil millones de pesos. Con respecto a las herramientas que nos quedan, como el Fondo de Obras Menores (FOM), no solo hay que tener el dinero, sino que hay que resolver cuestiones administrativas de lo que cada Municipio presentó, hablo de certificaciones, visados de obra, porque faltaba que cobren muchos municipios. Eso estaba demorado, no queda claro por qué”, remarcó Freyre.
Desde que la Legislatura permitió que la mitad del aporte se destine a gastos corrientes (léase pago de sueldos), el FOM se convirtió en un alivio para los municipios y comunas santafesinos. Mucho más en situaciones de crisis. Obras Menores, en algunos casos, fue la herramienta clave para cumplir con los compromisos salariales. Pero a esta altura, y a diferencia de lo que ocurrió año a año, no se renovó el permiso. Según Freyre, “en acuerdo con el gobierno anterior porque no tenía el dinero para pagarlo”.
“Hubo reuniones, dilaciones, vueltas, se planteó como una alternativa al Abre, pero no como repuesta inmediata. Hoy por hoy esa gran herramienta para cubrir emergencias no está disponible. No imagino que se pueda resolver en breve, hay una complejidad para que todos puedan ser beneficiados rápidamente, además del dinero, que hay que ver si está”, apuntó el secretario.