Las recientes elecciones británicas confirmaron los pronósticos: la derecha que encarna Boris Johnson y su Brexit dominaron el escrutinio. La sorpresa, en realidad, llegó por otro lado. La cadena BBC emitió cerca de 700 noticias escritas por una computadora para informar los resultados en cada una de las jurisdicciones del Reino Unido. Se trata de la mayor prueba de “periodismo generado por máquinas” en la historia del mundo. Como en cada uno de los ámbitos laborales donde la inteligencia artificial parece amenazar el reemplazo de la fuerza de trabajo humana, el periodismo no se encuentra exento. La cuestión no solo plantea problemas en el plano técnico y económico, sino también en el ámbito laboral, profesional y hasta político. ¿Qué significa la automatización de la redacción periodística? ¿Es viable y confiable? ¿Puede existir un futuro en el que las computadoras reemplacen a los periodistas?
“Esta historia fue creada usando algo de automatización”. Con esa frase finaliza cada una de las “historias” que la BBC publicó en su sitio web BBC News durante el escrutinio de las últimas elecciones británicas. No es la primera prueba de este tipo que realiza la cadena para notificar los resultados electorales. En mayo de este año ya había utilizado sus bots para crear noticias en las elecciones locales de los distritos de Canterbury y Calderdale. Sin embargo, en aquel caso, el número de notas fue tan solo de 16, mientras que ahora se publicaron 689, una por cada distrito electoral del Reino Unido.
En un artículo publicado en la página web de BBC News Labs, sector especializado en el desarrollo de innovaciones tecnológicas, el ingeniero de software de la cadena, Roo Hutton, aseguró que el principal objetivo de este tipo de experiencias es “mantener las audiencias locales frente al hecho de que, gracias a las redes sociales, tienen una mejor comprensión de lo que sucede en su comunidad y una gran expectativa de que los medios tengan buena frecuencia y especificidad en la cobertura de sus intereses”. Hutton sugiere así que la experimentación con periodismo automatizado tiene un potencial "democratizador" ya que posibilita una rápida llegada a esas audiencias locales. El caso de las elecciones sería así un ejemplo del modo en que la información llega a lugares donde antes no llegaba.
Consultado al respecto, Guillermo Mastrini, titular de la cátedra Políticas y Planificación de la Comunicación de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y coordinador académico de la maestría en Industrias Culturales de la Universidad de Quilmes, afirmó a Página 12 que el periodismo automatizado “se presenta como una nueva utopía donde la tecnología vendría a democratizar por sí misma a la comunicación. Pero la tecnología no puede hacer tal cosa, es la sociedad la que determina qué rumbo va a tomar a través del uso que le da a cada tecnología en particular”. Sin negar que el caso “presenta una mejora al hacer más fácil y más rápida la comunicación, como sucede con todas las tecnologías de este tipo”, Mastrini argumentó que no se pueden dejar de lado las circunstancias políticas que rodean la cuestión: “Preguntarse quién es el propietario, cuál es el grado de intervención estatal y si hay alguien que controle si esa tecnología falla”.
Si bien el caso de la BBC puede tomarse como un ejemplo democratizador, hay que tener en cuenta que se trata de una experiencia impulsada por una compañía estatal cuya función consiste en garantizar el derecho a la información para la población británica. En un estudio presentado por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, perteneciente a la Universidad de Oxford, se informó que al momento solo 14 agencias de noticias en el mundo cuentan con software de periodismo automatizado, de las cuales la mayoría son privadas. Entre las notas producidas por bots, el principal tema tratado es el de las finanzas. La agencia Associated Press de Estados Unidos, por ejemplo, mantiene en actividad desde 2014 un software que elabora noticias sobre las tendencias bursátiles de Wall Street para enviarlas de manera automática a los corredores. No se percibe en este caso el potencial democratizador.
Por otro lado, Mastrini hizo hincapié en los problemas que la automatización puede llegar a generar en el plano de los derechos laborales: "Hay un riesgo en ese sentido, habría que pensar si esto no está pensado para reemplazar a los periodistas". La página web de BBC News Labs es contundente al afirmar que sus innovaciones solo buscan “trazar un puente entre los periodistas y el desarrollo tecnológico” y Hutton agregó que “el periodismo automatizado no viene a reemplazar periodistas sino que se trata de darles el poder de contar una mayor variedad de historias”. Sin embargo, en el caso de las elecciones, los periodistas de la cadena no cumplieron ningún rol más que el de controlar, en última instancia, que las máquinas no hubieran cometido errores de redacción. Aunque el propio Hutton aseguró en su artículo que “ninguna cantidad de automatización puede reemplazar la habilidad de estructurar y contar buenas historias”, resulta difícil establecer cuál sería la función del periodista en un mundo de noticias automatizadas.
"Utilizando la asistencia de la máquina generamos una historia para cada circunscripción. Eso nunca hubiera sido posible utilizando humanos", afirmó la BBC en un comunicado al respecto. El sistema que utiliza la cadena lleva el nombre de SALCO, por las siglas en inglés de “Contenido Local Semiautomatizado”, y su trabajo durante las elecciones consistió en captar la información de los escrutinios de cada distrito para luego cruzarla con “datos históricos del archivo de la BBC e interpretar esos datos en forma de afirmaciones”. Lo que se pudo leer en las "historias" no fue otra cosa que una articulación ordenada de estas “afirmaciones” y los datos de las elecciones mezclados con alguna información previa: población de las ciudades, cantidad de votantes y resultados anteriores. “Creamos la plantilla de la historia para procesar los datos y luego crear una estructura narrativa que coincidiera con el resultado de cada distrito”, afirmó la BBC, que se encargó de aclarar que “esto solo funciona en historias basadas en datos. No es una tecnología que permita hacer ningún tipo de análisis". El estudio de Reuters demostró que, además de las finanzas, las agencias que utilizan esta tecnología se centran en temáticas donde prima el “dato duro”: deportes, escrutinios electorales, estadísticas demográficas o económicas.
Por otro lado, en el informe se puede leer que el elevado costo de este tipo de desarrollos técnicos se presenta como el principal obstáculo para la innovación. Los dueños de las principales agencias privadas del mundo argumentaron allí que no tienen suficiente capital para invertir en la automatización y agregaron que, en el caso de que pudieran hacerlo, les resultaría más barato pagar los salarios de sus trabajadores. Tanto la “utopía democratizadora” como el fantasma del reemplazo de los periodistas por las máquinas parecen seguir lejos de convertirse en realidad.
Informe: Santiago Brunetto.