“Un nuevo capítulo para la historia de la clase trabajadora”. Con esa definición fue presentada formalmente la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) , que realizó en paralelo su lanzamiento y primer congreso en Ferro, donde se votó su creación. En lo formal, el nacimiento de este sindicato implica la unificación de las personerías de la CTEP, Barrios de Pie, CCC y el Frente Darío Santillán, pero como quedó demostrado en el masivo acto del sábado a la mañana será mucho más que eso: la reafirmación de una identidad común para los y las excluidas del sistema, aquellos que “en la discusión sobre desde donde se aborda la realidad, deciden hacerlo desde la periferia”, como expresó Esteban “Gringo” Castro, flamante secretario general. Según se anunció, habrá una conducción paritaria, aunque todavía no están definidos el resto de los cargos. En los próximos meses intentarán ingresar a la CGT.
En una jornada cargada de emociones, los gestos políticos arrancaron temprano en el repleto microestadio. El primero fue apenas comenzado el acto, con un video de un Alberto Fernández que celebró con énfasis el que consideró un “acto de unidad” y donde estuvo representado por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. “En esta etapa hay un Estado que los reconoce como actores de la sociedad. Ahora el desafío es que lo haga la comunidad toda, porque la Argentina que hay que construir es con ustedes”, destacó el presidente, que dijo que ese era su “compromiso”. En ese sentido, los movimientos sociales ya acordaron una agenda de trabajo con Arroyo.
El mensaje presidencial dialogó con lo que siguió después, que fue la lectura del manifiesto de fundación de la UTEP: “La mayoría de nosotros apoyamos la fórmula Fernández-Fernández y hoy nos alegra que haya legisladores y compañeros en la gestión surgidos de nuestras filas. Nuestra tarea es dotar de derechos a los y las trabajadoras y por eso reivindicamos la movilización, aun frente a un gobierno popular, cuando las demandas sociales no sean satisfechas”, rezó el documento.
Entre los objetivos mencionados por los dirigentes oradores estuvieron el acceso al salario social complementario, la cobertura de salud, la protección familiar, la cobertura ART y los aportes jubilatorios, algo impensado hasta hace unos años incluso por el propio colectivo de trabajadores informales. También se adelantaron propuestas más específicas que perseguirá la UTEP, como un cupo para trabajos de obras públicas o la exigencia de compras estatales para los productos que generen esos trabajadores. Lo dejó en claro Jacke Flores, referenta del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE/CTEP), cuando dijo que “esta unidad no sólo se concibe para hacer demandas sino para marcar hacia donde tenemos que ir”. También Gildo Onorato, del Movimiento Evita, cuando destacó que “ya no somos más planeros, subsidiados y piqueteros sino trabajadores con propuestas que completan la pata que le faltaba al movimiento obrero”.
En la voz de todos los que tomaron la palabra apareció fuerte la mención a la unidad. Fue sobre todo para referirse al proceso de constitución que los trajo hasta acá y a cómo fue que entendieron que separados no iban a poder hacerle frente al oscuro período neoliberal. También hubo referencias al futuro, por ejemplo de Juan Carlos Alderete, que esta semana asumió como diputado y que en el acto habló en nombre de la CCC. El referente señaló la importancia de mantenerse unidos cuando “los oligarcas que no quieren renunciar a sus privilegios” intenten romper la flamante organización. “En estos años nosotros también aprendimos a defender lo nuestro y lo vamos a demostrar”, dijo ante la presencia de 6 mil delegados de base y de militantes y dirigentes sociales, estudiantiles, sindicales y políticos.
Además de la de las diferentes organizaciones que la componen, especial hincapié se hizo en destacar otra unidad: la de las trabajadoras. Dina Sánchez, del Frente Popular Darío Santillán, fue de las más aplaudidas cuando sacó fuerza y gritó que “el sindicato tiene el desafío de poner a las mujeres como protagonistas”. “Somos miles y miles las que sostenemos las tareas de cuidado, educativas, de organización, de formación, pero además queremos estar en los lugares de representación y de decisión y poner en pie un sindicato igualitario que sea ejemplo a tomar para el resto del movimiento obrero organizado”, destacó la referente, que integrará el secretariado nacional.
Pero al cerrar el acto, y antes de que “el pogo más grande del mundo” convirtiera al acto en una fiesta sindical, el Gringo Castro tomó la palabra y fue un paso más allá. No sólo se refirió a la unidad dentro de la UTEP sino que habló de articular con otros gremios dentro de la CGT y hasta con sectores obreros de los países hermanos, sobre todo de Bolivia, a cuyo pueblo envió solidaridad. “El capitalismo así como está no nos puede garantizar la existencia a los que estamos acá, pero tampoco a otros sectores que todavía tienen ingresos mejores pero que también van quedando afuera. Nos quieren borrar los años desde Perón hasta acá y lo mismo quieren hacer con Evo. Por eso la alianza tiene que ser estratégica y tenemos que ir hacia un mayor nivel de unidad”, sentenció entre ovaciones y cancioneros el flamante secretario general.