El egipcio Mohamed Salah, delantero de Liverpoool, fue elegido como el mejor jugador del Mundial de Clubes, por delante del brasileño de Flamengo Bruno Henrique, quien se quedó con el Balón de Plata. El bronce fue para el volante mexicano Rodolfo Pizarro, cuyo Monterrey se quedó con el tercer puesto tras vencer en los penales a Al-Hilal por 4-3 luego de igualar 2-2 (gol de Maximiliano Meza) en tiempo regular.
Salah fue titular en los dos encuentros que jugaron los ingleses y brindó una asistencia durante el triunfo sobre Monterrey (2-1), lo que le alcanzó para imponerse con el oro por encima de su compañero de equipo Roberto Firmino, quien marcó los dos goles que le dieron la victoria a Liverpool en semifinales y final (el otro fue del guineano Naby Keita).
Así las cosas, el Balón de Oro vuelve a llevárselo un africano tras nueve años, cuando fue para el camerunés Samuel Eto'o, campeón con Inter. El máximo ganador del premio en el Mundial de Clubes sigue siendo Lionel Messi (2009 y 2011), seguido por los brasileños Edílson (2000), Rogério Ceni (2005), Kaká (2007) y Cássio (2012); los portugueses Deco (2006) y Cristiano Ronaldo (2016); el inglés Wayne Rooney (2008), Eto'o (2010), el francés Franck Ribéry (2013), el español Sergio Ramos (2014), el uruguayo Luis Suárez (2015), el croata Luka Modric (2017) y el galés Gareth Bale (2018).
Mientras tanto, quien dejó sus consideraciones por el lado de Flamengo fue el portugués Jorge Jesús: "Flamengo mostró que es una gran equipo. Buscamos ser nosotros mismos, es para estar orgullosos. Cualquier equipo europeo es más fuerte en esta competición y nosotros jugamos de igual a igual".