Aquí están, aquí las ven, son las cartas a Papá Noel:

La cartita de Moyano:

Las fiestas nos unen. El fútbol también. Las fiestas tienen magia. El fútbol también. Las fiestas nos traen alegrías y fantásticas sensaciones. El fútbol… hasta ahora sólo nos está trayendo dolores de cabeza y un pasivo que se va agrandando más que el agujero de la capa de ozono. Compañero Noel: si te vestís con nuestros colores ¿por qué no nos diste una mano? Este año no ganamos ni una copa de Manaos sabor uva y gastamos 15 millones de dólares en futbolistas que ni siquiera terminaron siendo titulares. Ah… y deciles a los vecinos de Racing que ya comprobamos que el talento de Beccacece dirigiendo equipos es como vos: no existe.

La cartita de Ameal:

Estos son mis deseos para el año próximo: Paz, felicidad y que Gallardo se dedique a la jardinería o a la filosofía hindú o a lo que se quiera dedicar, pero que deje de dirigir a River, que queremos llegar a la final de la Copa sin cruzarnos con ellos. Querido Papá Noel, decile a Ramón… o a Román, como se llame, que estamos en el Club Boca, no en el Club de Amigos de Riquelme, porque entre los jugadores históricos que él me manda para contratar y los dirigentes prehistóricos que reclaman su espacio, no me quedan tantos lugares ni dólares para repartir. Con amor, Amor Ameal.

La cartita de Maradona:

Maestro… Todo bien con eso de que la Navidad es un ámbito de felicidad, un momento de paz y toda la bola… eeeeeeh… Todo fantástico, Papá Noel, pero… ¿por qué vos te vestís de blanco y rojo? ¿Qué sos, del Pincha? ¿o de River? Papá Noel, en esa no te banco, maestro. Si sos del León o de la gallina, guarda que se te escapó la tortuga y en La Plata manda el Lobo. La Navidad no se mancha.

La cartita de Gallardo: 

Gracias por darnos otra copa con qué brindar en esta Nochebuena casi tan buena como la del 9 de diciembre del año pasado. Te pido que nos ayudes a conseguir algunos refuerzos. Ese pibe de Gimnasia, José Paradela ¿te entra en la bolsa? Mirá que si no me ayudás voy a reemplazar a la delantera Borré, Pratto y Scocco por Melchor, Gaspar y Baltazar. Que tengas una Navidad Monumental.

La cartita de Tinelli: 

Escuchame Gordo, te pido ayuda, estamos más cerca de que venga Larry De Clay a jugar a San Lorenzo antes de que vuelva el Gordo Ortigoza. Ahora que estoy en el Consejo Federal Contra el Hambre no puedo olvidarme que este año, más que hambre de gol, nuestro equipo estuvo a dieta. Al flamante DT decile que si el equipo juega como la Monarris, él va a ser como el aguinaldo: va a durar muy poco. Y le voy a decir “chau, chau, chau… chauuuu”.