A medida que fueron pasando sus años, John le Carré ha ido planteando cada vez más en su literatura una hipótesis moral sobre el estado del mundo. Pero sin perder el rigor y el estilo de sus novelas de género. En su última ficción, Un hombre decente (Planeta), el escritor británico de 88 años utiliza una trama de espionaje para manifestar su desasosiego político. El autor del clásico El espía que surgió del frío desarrolla en su nueva novela una mirada contraria al Brexit, pero no solo cuestiona la gestión del gobierno inglés, sino también la de Donald Trump y Vladimir Putin. En definitiva, en Un hombre decente, le Carré plantea su disconformismo con la actualidad geopolítica. El escritor y ex agente secreto británico percibe un mundo en desorden y un sistema en estado de corrupción. Al protagonista del libro, Nat, le hace decir cosas como “El Brexit es una autoinmolación. El pueblo británico se dirige a un abismo adonde lo conduce un grupo de aventureros ricos y elitistas que se hacen pasar por hombres del pueblo. Trump es un anticristo. Putin, otro”. Nat es, al mismo tiempo, un agente y un excelente jugador de badmington, casi "de vuelta" en el mundo del espionaje, pero convocado a una nueva misión en Rusia. Trucos, engaños, complejidades psicológicas de los personajes, diálogos filosos y una cuota dosificada de suspenso son los ingredientes de este libro que entretiene gracias a la maestría narrativa de le Carré, pero que además, abre el camino a reflexiones sobre la situación actual del mundo. Un hombre decente marca el regreso del escritor británico a la novela desde 2013, cuando publicó Una verdad delicada. Pero en el medio, en 2016, llamó la atención de sus lectores con su autobiografía Volar en círculos.  Le Carré es autor de Llamada para el muerto, La gente de Smiley, Asesinato de calidad y El topo, entre otras obras emblemáticas. Varias de sus historias fueron adaptadas con éxito al cine y a la televisión. Desde hace un año está luchando contra un cáncer.