La represa hidroeléctica Salto Grande, que queda a 15 kilómetros al norte de la ciudad de Concordia y que fue inaugurada en 1979, fue beneficiosa para la economía regional ya que durante gobiernos anteriores al de Macri había un acuerdo mediante el cual la empresa vendía la energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y los ingresos se dividían en un 20 por ciento para gastos de mantenimiento y 80 por ciento eran destinados a inversión en la región. Fue así como durante la gestión anterior a la de 2015, con ese dinero se construyeron escuelas y centros de salud, entre otras cosas.
Mediante el decreto 696/2016, el presidente Mauricio Macri nombró al empresario concordiense Roberto Niez al frente de la Delegación Argentina ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Lo que comenzaron a hacer luego de asumir, explicó el intendente Enrique Cresto, fue “inflar los gastos de mantenimiento”. “Si recibían 100 millones de pesos por la venta de energía lo pasaban completo como gasto de mantenimiento. Eso hizo que durante los últimos cuatro años no quede excedente para la región”, relató. “Antes quedaban 100 millones mensuales, pero eso se perdió para Concordia”, indicó y luego se lamentó: “Eso causó un daño enorme”.
Una de las últimas inundaciones, ocurrida en el año 2017, se podría haber evitado pero, según explican los pobladores, “una de las excusas que dio Niez fue que si sostenía mucho el agua en la represa se inundaban los campos que están de la represa para el norte”. El problema, observaron, es que “si se inundan los campos a los propietarios los tiene que subsidiar en dólares”, entonces desde la empresa “prefirieron que se inunde la gente". "Además --agregaron-- acá hay una ley que dice que hasta la cota 14 se puede inundar. El problema es que hay gente que por más que no esté permitido vive bajo la cota 14 en condiciones precarias y se inunda si crece tanto el río”. “En esa última inundación se compadecieron y les entregaron un kit de cal, detergente y lavandina para que la gente limpie el desastre que había quedado en sus casas, el tema es que sólo lo podían recibir los que eran dueños y la mayoría no lo son”, recordaron los vecinos.