El Ministerio de Desarrollo Social anunciará en enero un nuevo cronograma de entrega de tarjetas del Plan Argentina contra el Hambre , luego de la distribución, en la ciudad de Concordia, de los primeros 7.000 plásticos. Este programa de asistencia alimentaria tiene previsto llegar en su etapa inicial a 4 millones de personas, que deberían recibir la tarjeta de aquí a marzo del 2020. Fuentes de la cartera de Desarrollo Social que monitorearon la primera experiencia de uso de la tarjeta, que en la localidad de Entre Ríos fue entregada entre el miércoles y viernes pasado, señalaron que “las personas que la recibieron se volcaron mayoritariamente a la compra de productos lácteos, en especial de leche". El Estado pudo entregar más del 90 por ciento de las tarjetas asignadas. Aquellas que no fueron retiradas por sus beneficiarios quedaron en guarda en el Banco Nación, la entidad emisora, hasta que se presenten sus destinatarios.
La implementación de la tarjeta inyectó en los comercios de Concordia unos 35 millones de pesos. Destinadas exclusivamente a adquisición de alimentos, tiene una carga de 4 mil pesos por mes para los beneficiarios de la AUH con un hijo menor de seis años, o de 6 mil pesos a partir de los dos hijos. También tienen derecho al plan los discapacitados con AUH y las embarazadas, a partir del tercer mes de gestación.
Las tarjetas van a ser cargadas el tercer viernes de cada mes, momento en el que las familias atraviesan las mayores restricciones económicas, lo que se refleja en una marcada baja en la calidad de los alimentos que consumen.
El ministro a cargo del Programa, Daniel Arroyo, dijo en declaraciones radiales que “en los últimos 60 días los comedores populares recibieron un 20 por ciento más de gente”, debido al aumento en el precio de los alimentos a raíz de la devaluación de los días posteriores a las PASO. “En octubre y noviembre se cayó el ingreso de las familias, los trabajadores informales dejaron de tener trabajo y los alimentos siguieron subiendo; por eso hay más gente en los comedores”. Arroyo recordó que en noviembre, una familia con dos hijos necesitó tener ingresos por 37 mil pesos para no ser pobre. “La situación más grave es la pobreza en los niños. A mitad de año teníamos 52 por ciento de pobreza entre los niños, y estimamos que cuando el Indec tenga el resultado de las mediciones de fin de año va a acercarse al 60 por ciento”.
Consultado sobre las críticas que referentes de Cambiemos hicieron a la tarjeta alimentaria, señalando que el refuerzo de ingresos podía hacerse a través de la AUH, Arroyo contestó que “el 80 por ciento de los beneficiarios de la AUH están endeudados”, por lo que hoy cobran “muy poco de la asignación”. Son deudas tomadas con el propio Anses con intereses del 50 por ciento, y en el caso de prestamistas privados a intereses de hasta el 200 por ciento.
“Habíamos pensado en poner en marcha la tarjeta en febrero, pero tuvimos que acelerar su implementación”, agregó el titular de Desarrollo Social.
El programa apuesta a que este refuerzo alimentario beneficie la actividad de pymes, comercios y pequeñas actividades productivas que son generadoras de empleo. El ministerio está trabajando para lanzar, a partir de febrero, una app para los productores y locales que no tienen posnet, de manera que puedan beneficiarse del mayor consumo que generará su utilización.