El Banco Central trabaja en una “nueva fórmula” para la actualización de los créditos hipotecarios UVA con el fin de “generar alivio a las familias que se han endeudado”. La medida fue confirmada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, este lunes por la mañana en Casa Rosada. En una semana vence el congelamiento que estableció el expresidente, Mauricio Macri, y los hipotecados temen que las cuotas trepen un 20 por ciento, dado que se actualizan por inflación.
El trabajo que realizan equipos técnicos del Central estaba previsto en la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que fue aprobada en el Congreso el fin de semana. En el artículo 56 , establece que la entidad financiera realizará una “evaluación sobre el desempeño y las consecuencias del sistema de préstamos UVA para la adquisición de viviendas”. Y al mismo tiempo, estudiar un mecanismo para “mitigar” sus efectos negativos atendiendo al “criterio del esfuerzo compartido entre acreedor y deudor”.
"Lo que hemos hecho con la ley es facultar e instruir al Banco Central, que es quien lleva la cotización de las UVAs, para que trabaje en una nueva fórmula, un nuevo número con respecto a la cotización", precisó el jefe de ministros. El sistema fue una de las promesas de campaña de Macri en el 2015 que generó mayor entusiasmo. Pero la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) se actualiza por inflación, por lo que desde el 2016 a la fecha aumentó en 231 por ciento , muy por encima de los salarios.
"La cotización de la UVA, al ser un número que se ha indexado con la economía, ha hecho que, con cada aumento de inflación, estas cuotas se hicieran impagables", sostuvo Cafiero. En el mismo sentido opinó el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, quien aseguró que el gran problema de estos créditos fue la inflación. “Fueron útiles porque le permitieron a mucha gente que pudiera comprar su casa y acceder con una cuota ingreso aceptable, pero eso funciona con baja inflación, no con inflación del 50 por ciento”, resaltó.
Los hipotecados por este tipo de créditos buscan que haya una definición. Cuando todavía no pasaron ni 4 años del lanzamiento de este sistema, con créditos que son a 20 años, el Estado tuvo que salir al rescate en varias oportunidades. En agosto, Macri congeló las cuotas hasta diciembre. “En enero cuando termine la medida, las cuotas van a saltar un 23 por ciento”, estimó Federico Wahlberg, quien tomó este tipo de crédito y es uno de los voceros del colectivo de hipotecados.
A través de un comunicado, el colectivo de personas autoconvocadas le agradeció al presidente que hubieran incluido la problemática en uno de los artículos de la ley de emergencia. Sin embargo, consideran que la mejor alternativa no pasa por mejorar la actualización del crédito. Esta había sido una de las propuestas de Cambiemos durante la campaña de octubre: que las cuotas y el capital dejaran de actualizarse por inflación y pasaran a actualizarse por el índice de salarios. Los hipotecados buscan que no haya indexación de ningún tipo en el capital adeudado ni en las cuotas. Esto significaría directamente salir del sistema UVA, dado que de congelarse el capital, la deuda dejará de ser en UVA para ser en pesos.
El congelamiento de las cuotas en agosto fue para el 80 por ciento de los hipotecados y tuvo como beneficiarios a 93 mil familias: 33 mil del plan Procrear y 60 mil que usaron el crédito para comprar una vivienda con un valor menor a 140 mil UVA, según datos publicados por el Banco Central. Las irregularidades en el pago del crédito UVA para las familias se encuentra en el punto más alto de la serie. Comenzó en 0,1 cuando arranca la medición oficial en enero de 2018, trepó a 0,2 y 0,3 después de noviembre del año pasado y a mediados de 2019 escaló a 0,4, para posicionarse desde agosto en 0,5.