La Justicia dictó la prisión preventiva por 60 días de los dos agentes del Servicio Penitenciario que ayer fueron imputados por la fuga de Ariel "Teletubi" Acosta. Se trata de dos uniformados con función de trasladar presos desde el subsuelo a las salas de audiencias del Centro de Justicia Penal, donde el viernes pasado Acosta pudo sortear varios pasillos antes de irse por la puerta principal y evitar ser condenado en un juicio abreviado a la pena de 13 años de prisión. Al salir, trotó hasta la esquina, por la lluvia, y tomó un taxi en Sarmiento y Rueda para ir a la casa de su tío, en zona oeste, que le pagó el viaje. Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra imputaron a los agentes por el delito de facilitamiento doloso (intencional) de la evasión. En tanto, los acusados se defendieron y describieron falencias del edificio emplazado en Mitre y Virasoro. Al cierre de esta edición, hubo dos allanamientos y se allanó la celda donde estaba Teletubbi en Piñero. "Hay elementos de interés que se investigan", señalon fuentes oficiales.
"Se le atribuye favorecer la evasión del interno Acosta, el día 20 de diciembre, a las 12.40, cuando el detenido se encontraba en la celda 11 del módulo B, en el subsuelo del Centro de Justicia Penal. Ese día, el interno estaba a la espera de una audiencia de procedimiento abreviado en la que se había acordado una pena de 13 años de prisión", comenzó la imputación contra Damián F.. "Usted debía asegurar que el acusado se encuentre disponible para estar en la sala de audiencias a la hora indicada (a las14). Era su función llevar y traer a las personas. Debía cumplir con directivas y reglamentos. Egresó con un detenido, insertó la llave en la cerradura de la puerta de la celda donde estaba alojado Acosta, girándola para libertar la cerradura y permitiendo, con ello, que la puerta pudiera ser abierta desde adentro. Lo hizo a sabiendas de que permitiría que Acosta abriría esa puerta para acceder al sector de salas de audiencias, con posibilidad de salir de allí por la puerta de ingreso del público en general", le imputó.
Mientras que en el caso de Oscar O., le atribuyó en las mismas circunstancias "haber sido el último en atravesar la puerta de seguridad que divide el sector de salas de audiencias y de tránsito del Servicio Penitenciario. Usted debía asegurar que siempre quede cerrada, pero la dejó abierta y permitió que Acosta accediera para salir por la entrada principal", dijo Edery.
El fiscal mencionó como evidencia la existencia de videos de cámaras de seguridad del edificio, que corroboran las acusaciones. "Se puede observar que F. abre la puerta de la celda"; mientras que otras cámaras muestran el recorrido que hizo el detenido hasta la salida de calle Sarmiento. Según se pudo saber, junto con Acosta había otro preso que tuvo posibilidad de ganar la calle, pero no lo intentó.
Los acusados quisieron declarar. O. comenzó: "Ese día llegué a las 8 y empecé a subir y bajar a personas de las salas de audiencias. En ningún momento manejé ninguna llave. Cuando Acosta se fue yo estaba en audiencia con usted (le dijo al juez Hernán Postma), eran cerca de las 13. Había unas 90 audiencias y éramos 12 operadores. Cuando terminó la audiencia, bajé con el detenido y el encargado nos avisó que se había escapado un preso y lo empezamos a buscar por todos lados. En un libro de la guardia está asentado que en la celda 11 fallaba la cerradura", declaró. Sobre el recorrido hasta las salas 1, 2 y 3, dijo que "hay una puerta que siempre está abierta, nosotros no manejamos esa llave. No están las llaves necesarias para que nosotros abramos las puertas. Nos dieron orden de que quedaran abiertas por si sucede alguna situación y nos quedamos encerrados. La reja también está abierta, porque hay ascensores que no andan y otros que no tienen tablero", aseguró.
Tras ello, la audiencia fue suspendida por inhibición del juez Postma al ser mencionado por el detenido, ante la "posibilidad de ser convocado para testificar o corroborar dónde estaba el imputado"; y fue retomada poco más tarde por la jueza Silvia Castelli, quien escuchó al otro imputado, que declaró en consonancia con los dichos de O.. La magistrada dictó las prisiones preventivas.
Teletubi tiene 28 años y desde el viernes está siendo intensamente buscado. Estaba preso desde hace poco menos de dos años por el homicidio de un quiosquero, cometido en febrero de 2017. La investigación está a cargo de la Agencia de Criminalidad Organizada, del Ministerio Público de la Acusación. Con el esquema del nuevo gobierno provincial, el Servicio Penitenciario está a cargo de Walter Gálvez, y depende del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Diversidad, a cargo de Esteban Borgonovo.
En ese sentido, Gálvez habló de un nuevo protocolo. "Es difícil explicar desde el punto de la negligencia, imprudencia o impericia" lo que sucedió, dijo a Radio2. "Solo se explica desde el punto de vista del dolo (intención). El viernes convocamos a la Plana Mayor y transmitimos que va a cambiar el protocolo. Vamos a ser mucho más restrictivos. Lo vamos a poner a consideración del ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo", agregó.
"En la provincia hay unos 6.500 detenidos. Una gran cantidad son trasladados a organismos de justicia. Queremos ajustar el traslado. Uno de los ítems es la vestimenta. No pueden estar vestidos de la misma manera que un transeúnte. Desde la semana que viene vamos a cambiar esa situación. Tienen que estar absolutamente identificables. Es un mecanismo de seguridad, no es estigmatización", aseguró. Y leyó: "Hay un mensaje en todo esto".