La justicia de Ecuador ordenó la excarcelación de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, quien llevaba 71 días privada de su libertad luego de que el presidente de ese país, Lenin Moreno, la acusara de instigar las protestas sociales de octubre pasado.
El propio Moreno había dicho que Pabón y varios dirigentes de Revolución Ciudadana respondían a órdenes del ex mandatario Rafael Correa y el presidente venezolano Nicolás Maduro, con la intención de derrocarlo a partir de las masivas marchas que tuvieron a Quito como epicentro.
Luego de esas acusaciones, la gobernadora fue recluida con prisión preventiva. Su caso cobró tal relevancia que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había emitido medidas cautelares a favor de ella.
Lo cierto es que ayer la jueza Patlova Guerra dispuso la liberación de la dirigente y le impuso un régimen por el cual deberá presentarse periódicamente ante el tribunal para continuar con el proceso.
La información fue publicada anoche por la Fiscalía del Estado, en sendos mensajes que especificaron que la magistrada "aceptó la revocatoria de prisión preventiva" para Pabón y otras dos personas "pese a la argumentación de la Fiscalía".
Las otras dos personas son el ex legislador Virgilio Hernández y el manifestante Christián González, quienes igual que Pabón pertenecen al partido creado por el ex presidente Rafael Correa. Ahora, Pabón deberá usar una pulsera electrónica para permitir su localización, dijo uno de sus abogados defensores, según la agencia de noticias EFE.
La gobernadora había sido apresada tras las violentas protestas ocurridas en Ecuador entre el 3 y el 13 de octubre, que dejaron ocho muertos y más de 1.500 heridos y 1100 detenidos, según datos oficiales.
Correa: "La alegría es enorme"
El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa celebró la liberación de la prefecta de Pichincha, pero al mismo tiempo recordó que siguen apresados otros miembros de su partido, entre ellos el vicepresidente Jorge Glass.