El incendio ocurrido en la ciudad chilena de Valparaíso, que ya afectó a por lo menos 200 viviendas humildes, de madera y chapa, sería intencional. En ese sentido, el alcalde de la ciudad, Jorge Sharp, denunció que "alguien quiere destruir" la ciudad. Precisó que "alguien, ya sea una persona o grupos de personas, quiere ver destruido Valparaíso". Sharp hizo declaraciones luego de participar en una reunión del Comité de Emergencia junto con el intendente regional, Jorge Martínez, y varios ministros del Gobierno chileno. Hasta ahora no se dio información sobre heridos o personas fallecidas como consecuencia del incendio.
Por su parte, el fiscal Osvaldo Ossandón, a cargo de la investigación de lo sucedido, confirmó que "existe una hipótesis fuerte de que hubo intencionalidad" para provocar el incendio. Para darle más contundencia a sus afirmaciones, recordó que "existen antecedentes" que avalarían esa posibilidad.
El alcalde Sharp, luego de decretar la emergencia comunal, exigió "saber quiénes son, qué intenciones los lleva a actuar de esta forma y que paguen con el máximo grado que la ley impone en este tipo de situaciones". En tono severo, el jefe comunal señaló: “Yo le digo a esa gente que los vamos a agarrar, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para esclarecer los hechos porque se puso en juego la vida de los vecinos de Valparaíso, se perdieron casas, se perdieron recuerdos". El incendio comenzó el martes, en una zona forestal, pero se extendió rápidamente a sectores poblados obligando a desalojar varias viviendas en plena celebración de la Nochebuena. "Valparaíso no tuvo, ni ayer ni hoy, una feliz Navidad", resaltó el intendente Sharp. Por su parte, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, dijo que son unas 150 las viviendas afectadas.
Las autoridades municipales crearon un centro de acopio de agua, comida y otros insumos básicos en un colegio del centro de Valparaíso para las personas evacuadas, que fueron trasladadas a dos albergues. Ante la situación planteada, se ordenó la evacuación preventiva de Cuesta Colorada y La Isla, debido a que el fuego sigue avanzando y podría extenderse a poblaciones cercanas.
Todo indicaría que el fuego tuvo un origen intencional, tal como se desprende de un video que llegó a poder de las autoridades. El incendio comenzó en los cerros de Rocuant y San Roque, en la parte alta de Valparaíso, y desde allí avanzó en forma rápida hacia una zona de pastizales y árboles hasta alcanzar zonas pobladas por personas que viven en casas de madera y lata. El fuego fue devorando todo a su paso y en las últimas horas se fue acercando a la zona poblada de La Isla, según consignó un despacho de la agencia de noticias ANSA. Las llamas se extendías por unas cuarenta hectáreas y amenazan con destruir buena parte de la red de suministro eléctrico.
Las zonas afectadas son las más pobladas y humildes de Valparaíso, cuyos vecinos -que se preparaban para la noche de Navidad- debieron enfrentar las llamas, apoyando el trabajo de 550 bomberos pertenecientes a 54 unidades de siete ciudades de la región.
También trabajan 14 brigadas forestales civiles y militares y, desde el aire, cuatro aviones y 10 helicópteros. “Lamentamos profundamente el incendio que afecta a tantas familias en los cerros de Valparaíso y sobre todo en vísperas de Navidad... Estamos trabajando sin descanso" con bomberos, brigadas forestales y militares, escribió en Twitter el presidente de Chile, Sebastián Piñera. Se estima que las casas destruidas afectan a unas 600 familias. El fuego todavía persiste en las zonas forestales.
"La prioridad es terminar de controlar y apagar el incendio en los sectores aledaños a los forestales, e iniciar el trabajo de apoyo y reconstrucción a las familias afectadas", dijo el ministro Blumel. El incendio comenzó en la tarde del martes y se mantiene la alerta roja en la comuna de Valparaíso. El corte preventivo de electricidad afecta a 90.000 personas. Hasta el momento no hay información de víctimas mortales.
Un incendio de magnitud mayor tuvo lugar en Valparaíso en el 2014, cuando 12 personas murieron y miles perdieron sus viviendas. Una postal similar a la que dejó ese incendio se puede ver en la parte alta de Valparaíso, luego del fuego que afectó a los cerros San Roque y Rocuant. La madera carbonizada y las estructuras desnudas de las casas revelaban el severo daño que habían recibido por la intensidad de las llamas, que no dieron tregua en la parte alta del puerto.