Cinco lesionados con pirotecnia, trece personas con heridas por arma blanca y armas de fuego, y una víctima fatal, fue el saldo de la Nochebuena en Rosario. Desde el área municipal de Salud destacaron que se sostiene la tendencia decreciente en la gravedad y cantidad de personas lesionadas por fuegos de artificio. Todas las áreas de control desplegaron un amplio operativo durante la noche del 24 y la madrugada del 25, a tono con el objetivo que se impuso el intendente Pablo Javkin.

La secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayrú, y la subsecretaria de Salud, Silvia Marmiroli trazaron un balance positivo en relación a las lesiones registradas en Nochebuena. La cantidad de consultas por heridas de pirotecnia fue menor a la de años anteriores y de menor gravedad. El saldo fue de 5 consultas por casos de menores de 15 años que sufrieron heridas en ojos, rostro y brazos por manipulación de fuegos artificiales; mientras que hubo 14 consultas por casos menores (cortes, golpes). También se registraron 10 situaciones de heridos de arma blanca, 3 heridos por arma de fuego y 1 persona fallecida por disparos de arma de fuego en el cráneo (ver aparte). "Es muy importante seguir trabajando en conjunto y tomando conciencia para que disminuya cada vez más el número de heridos", destacó Marmiroli. Al mismo tiempo, tuvo una mirada positiva sobre los rasgos, antecedentes y el perfil de la utilización de pirotecnia en la ciudad. “Hay que destacar que esta vez fueron lesiones leves y no hubo ninguna que demande internación definitiva. Se continúa evidenciando una mayor responsabilidad en el uso de esos elementos. Parece que la población va tomando conciencia del peligro que representan. De todas maneras, hay que destacar que todos los heridos fueron menores de edad por lo que llamamos al control por parte de los adultos", planteó.

En cuanto a los accidentes de tránsito, la funcionaria señaló que se asistieron 26 situaciones. En ese sentido, consideró que "por la masividad de autos que circula en días festivos, el número no es alto. Pero hay que seguir tomando conciencia de la necesidad de utilización del casco en las motos", subrayó Marmiroli.

Respecto de los controles ciudadanos, en las horas previas al festejo de Navidad hubo decomiso de materiales de pirotecnia en el  centro comercial Echesortu, Génova al 2500, en San Martín y Ayolas, en la feria La Saladita, y en Uriburu y San Martín.

Labayrú confirmó que desde el 24 a la noche se efectuaron múltiples intervenciones de prevención y control en la ciudad. En ese sentido, la Dirección General de Tránsito remitió seis vehículos al corralón por alcoholemia positiva. El índice de alcohol en sangre más elevado fue de un hombre que se quedó dormido en Gálvez al 1700, al volante de una camioneta y en doble fila. Inspectores de Tránsito advirtieron que estaba mal estacionado, por lo que lo despertaron y sometieron al test de alcoholemia: tenía 1,87 gramos de alcohol en sangre. La normativa actual autoriza solo hasta 0,5 gramos de alcohol en sangre. 

Además, agentes de las áreas de Inspección realizaron procedimientos en 10 locales bailables y todos respetaron el horario de cierre. En la fiesta realizada en el Hipódromo, que convocó alrededor de 3300 personas, no se registraron inconvenientes; y a modo de prevención hubo presencia de ambulancias de manera permanente, cumpliendo así el protocolo para fiestas masivas, según se indicó.

Con respecto a las fiestas en espacios públicos, la Secretaría de Control mantuvo una presencia preventiva en distintos espacios públicos como la costanera central y el parque de las Colectividades, donde hubo gran cantidad de jóvenes. La precaución estuvo centrada en que no se ubiquen a la vera de la barranca.

También se evitó el corte de circulación en el frente del Club Provincial donde varias personas se habían convocado a modo de festejo; y se trabajó de manera preventiva en plazas e intersecciones clásicas de la cuidad, en los barrios.