En las vísperas de la Noche Buena Claudia Liendro y su pareja fueron detenidos. La mujer recién pudo avisar de su situación a la 1 del 25. Cuando fueron a buscarlos en la Comisaría Primera, en donde habían sido alojados supuestamente bajo la figura de “demorados”, ya habían sido trasladados a la Alcaidía. Fuentes policiales informaron que intervienen en la causa el Juzgado de Garantías N° 7 y la Fiscalía Penal N° 2. Este jueves en horas de la mañana luego de pasar por el control legal, la pareja tendrá una audiencia de imputación.
La Policía informó que los hechos acontecieron cerca de las 17.45 del martes cuando inspectores de la Dirección de Control Comercial de la Municipalidad de Salta convocaron a los uniformados para “el despeje de un hombre que ponía su mercadería en la calle”. Los inspectores adujeron que el horario en el que pretendía vender no era el permitido. Según la denuncia de los inspectores, el hombre “se ofuscó manifestando que no se retiraría y luego vociferó amenazas contra la inspectora, mientras se le abalanzó con claras intenciones de agredirla físicamente portando en sus manos un busca polos”. Después se acercó Liendro por detrás, a quien acusaron de insultar a “los efectivos policiales y sin mediar más palabras lesionó con rasguño a tres efectivos (dos de ellos con rasguños en rostro y el tercero con rasguños en el antebrazo)”.
“Hace un par de años viene siendo sistemáticamente perseguida”, contó a Salta/12 Gustavo Mamaní, del movimiento Poetas Sociales. Liendro es reconocida como una de las voceras de los manteros de la Peatonal Alberdi, que se ubican en el tramo que va desde la calle Urquiza hasta Caseros. Con Mamaní se conocieron cuando en otra ocasión detuvieron a la pareja de Liendro. El hecho aconteció hace aproximadamente un año, dijo Mamaní. Ese día unos chicos que la mantera se ocupa de contener habían ingresado a un bar a desayunar. La Policía fue al local e intimó a los dueños a desalojar a sus consumidores. En el operativo arrestaron a algunas de las personas entre los que se encontraba la pareja de Liendro.
Mamaní recordó que en aquella ocasión la pareja de Liendro denunció apremios ilegales y estuvo aproximadamente cinco horas desaparecida.
Como vocera de los manteros, en más de una ocasión la referente denunció “a un inspector de apellido Aguilar”, dijo Mamaní. El concejal Fernando Ruarte (Frente de Todos), en tanto, sostuvo que la pareja fue impedida de denunciar a los inspectores comandados en el operativo por Débora Morel.
“Los detenidos no contaron con el apoyo de abogados de Derechos Humanos ni un defensor oficial. Una de las vendedoras detenidas estuvo toda la tarde y hasta su traslado a la Alcaldía, a cargo de un guardia masculino, pues no había personal femenino en la seccional”, agregó el edil.
La mayor preocupación de Liendro con su detención fue cuál iba a ser el destino de sus dos hijos menores de edad que iban a pasar las fiestas sin sus padres, contó Mamaní.
Destacó que además de ser mantera desde siempre, la mujer tiene en su casa del barrio Unión un merendero al que por la mañana asisten los chicos que se encuentran en situación de consumo de estupefacientes, y por la tarde los chicos del barrio en general.
Crisis y prohibición
La política contra la venta ambulante fue siempre un punto de reclamo de la Cámara de Comercio e Industria de Salta por la presunta competencia desleal de quienes tiran sus mantas para vender productos en la calle. Con la crisis que se vivió en los últimos años, la cantidad de vendedores se acrecentó.
En más de una ocasión se plantearon diálogos para encontrar alternativas sin llegar a acuerdos. Y así recrudecieron los controles. La actual intendenta de Salta Capital, Bettina Romero, ya había salido a decir en algunos medios locales que su intención era reubicar a los vendedores ambulantes. “Se puede ir ordenando la ciudad sin ir en contra de nadie… Hay un entendimiento de que esto requiere mucho diálogo, sobre todo respeto”, había dicho en FM Aries.
El ahora encargado del sector municipal, Nicolás Kripper, en tanto, había salido a anunciar que se otorgaba a los vendedores dos lugares en el Parque San Martín para que puedan vender sin restricción horaria. Esta habilitación era para los días 23 y 25, y para los próximos 30 y 31.
El horario en el que pueden vender los manteros en el micro centro es desde las 21.30 hasta la medianoche. En ese horario se preveía que al menos el martes la circulación iba a estar disminuida no solo por la llegada de la Navidad, sino por el corte del servicio de colectivos.
“Es el momento que ellos (los manteros), aprovechan para vender. Poco se entiende la insensibilidad con la que se actúa”, reflexionó Mamaní.