Por una cuestión de practicidad son mayoría los salteños que unifican sus impuestos municipales, agua y luz en la factura que distribuye la empresa energética Edesa. En febrero esos usuarios encontrarán que en por lo menos 5 de los 6 posibles tributos que contiene la boleta se habrán registrado incrementos que van del 10 al 45%.
Aguas del Norte ya fue autorizada por el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ENRESP), durante la gestión de gobierno anterior, a aumentar 35,31% que se ejecutará en tres etapas: 10 % en enero, 12,65 en febrero y se completa con 12,65% en marzo, que no tendrán carácter de acumulativo ya que serán calculados siempre teniendo como base la tarifa vigente en diciembre de este año.
Los motivos que justifican este incremento, según lo argumentado por el ENRESP, es la inflación que encareció los costos operativos registrados entre agosto de 2018 y junio de 2019.
El nuevo director de la empresa estatal, Luis María García Salado, advirtió en una entrevista en Radio Salta que el aumento "es una actualización de costos" y que debería haber sido de más del 50%.
Fuerte suba en la Unidad Tributaria
La suba porcentual más grande de la factura estará determinada por el nuevo valor de la Unidad Tributaria municipal, que se aprobó la semana pasada en el Concejo Deliberante capitalino con un incremento del 45% y que de esta manera pasará de $9,95 a $14,43.
La Unidad Tributaria es la base con la que se determinan los diferentes tributos municipales, que son calculados en cantidades de UT, por lo que su incremento repercute en, por ejemplo, el Impuesto Inmobiliario Urbano y la Tasa General de Inmuebles, entre otros. Ambos tributos generalmente están incluidos en la factura junto con la luz y el agua.
Además se anunció que en junio habrá una revisión que puede representar hasta un 23% más de aumento, la única manera de evitar pagar ese eventual reajuste sería abonando el impuesto en forma anual, tal como ofrece a principios de año la Municipalidad.
También sube Lusal
Menos promocionado que los otros aumentos, pero igual de contundente será el incremento del servicio de mantenimiento del alumbrado público y semáforos que realiza la empresa Lusal.
Aprobado por decreto de la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos el 2 de diciembre de este año, cuando todavía Gustavo Sáenz era intendente, aunque fue firmado por David Leiva, que estaba a cargo del Ejecutivo Municipal por licencia del ahora gobernador.
El aumento será en promedio de un 36%, lo que representa para los usuarios de la categoría C1, la más numerosa con 71.938 personas, que pasen de abonar $35,42 a $48, 42. Mientras que para la C2, que tiene 59.242 usuarios, la tarifa se elevará de $60,59 a 82,56.
El total de usuarios de Lusal es de 150.134, lo que se refleja actualmente en una recaudación de $10.905.518. Con el aumento autorizado, Lusal pasará a recaudar mensualmente $15.413.676,47, unos $4.508.158 extras, que significan un 41,34% más.
Ese desfasaje entre la suba de 36% promedio aplicado a todas las categorías y el porcentaje recaudado, se debe al mayor aporte monetario en términos absolutos que hacen las categorías más altas.
Lusal solo cobra el mantenimiento del alumbrado público y de semáforos, lo que básicamente representa el reemplazo de luminarias quemadas o postes deteriorados. En tanto el consumo energético es cobrado por Edesa en el ítem “Incidencia de Energía en el Alumbrado Público”, que aumenta cuando sube el precio del servicio de electricidad, y que por lo menos hasta abril permanecerá a los valores actuales, según confirmaron desde la empresa distribuidora.
Estos incrementos, que empiezan a correr en enero pero se verán reflejados en las boletas a pagar en febrero, representarán aproximadamente en conjunto entre $300 y $700 más que deberán abonar los salteños según la zona en la que vivan, y que en marzo y abril será aún mayor por la suba del agua.
“No es readecuación, es impuestazo”
Durante la sesión del 20 de diciembre solamente dos concejales votaron en contra del incremento de la Unidad Tributaria, Fernando Ruarte y Candela Correa.
Ruarte, del bloque del Frente de Todos y referente de La Cámpora en Salta, expresó que “por más que quieran llamarle readecuamiento, lo de la UT es un aumento, una suba que podría encasillarse en lo que se llama tarifazo o impuestazo”.
Además, explicó que sin las certezas de tener los presupuestos nacional y provincial, no se está en condiciones de aprobar ningún aumento municipal, “terminó siendo una suba a ciegas y vagamente discutida”.
Al respecto de su posición el concejal dijo que “no debe sorprender" su voto en contra, ya que en la campaña adelantó que no iba a apoyar "ninguna ordenanza o proyecto que vaya en detrimento de la población salteña, y este aumento a ciegas lo es. Voy a hacer una oposición razonable, no es que me voy a oponer a todas las iniciativas que presenten los otros concejales por el solo hecho de ser oposición, al contrario, si cualquiera saca un proyecto que beneficie a los barrios de Salta, por supuesto que lo voy a acompañar”.
Además adelantó que pondrá atención especial “al balance, las entradas y el monto que está en las arcas del Estado Municipal, ya que me permitirá saber a ciencia cierta la planificación barrial que se pueda proyectar, porque es imprescindible que hagamos llegar las obras a los barrios más postergados”.
Ruarte acaba de ser designado presidente de la comisión de Derechos Humanos del Concejo, y ya expresó su preocupación ante el hecho de que el Ministerio de Seguridad esté a cargo del militar retirado negacionista de los crímenes de la dictadura Juan Manuel Pulleiro, y además expresó que continuará insistiendo para que “no se persiga más a los artistas callejeros”.