La Cámara Federal porteña confirmó el sobreseimiento de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, directores de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) hasta el 10 de diciembre último, en la causa por el apriete al juez Luis Carzoglio, para que detuviera a Hugo y a Pablo Moyano por una supuesta defraudación contra el club Independiente. Los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia destacaron que el sobreseimiento es puntualmente por la visita de dos emisarios de Arribas al juzgado de Avellaneda el 31 de agosto de 2018, que justificaron en la necesidad de adelantarse a la potencial respuesta de Camioneros si se concretaban las detenciones. Sin embargo aclararon que el juez federal Ariel Lijo debe continuar con “la investigación de las demás circunstancias integradas por el objeto de la causa”, en referencia a la denuncia original de Moyano padre en Comodoro Py sobre un entramado político-judicial para perseguirlo, desprestigiarlo y afectar al sindicato de Camioneros.

Primero el fiscal Ramiro González, luego Lijo y ahora los camaristas, coinciden en señalar que no hubo delito en la visita al juzgado por parte de Juan Sebastián De Stefano y Fernando Di Pasquale, por entonces altos funcionarios de la AFI alineados con el operador judicial macrista Daniel Angelici, a quienes también sobreseyó la Cámara Federal.

Lijo resaltó que “mientras en un primer momento el Dr. Carzoglio afirmaba categóricamente que en aquella reunión no se lo presionó para que adoptara ninguna decisión ni se le ofreció ningún incentivo al respecto, meses después ‘comprendió’ que en realidad se lo había presionado”. Irurzun y Bruglia admiten que el propio Carzoglio “recién le otorgó aquella finalidad a lo ocurrido en el encuentro cuando, más de un mes y medio después, denegó un pedido de detención de Pablo Moyano” y luego de que le robaran los teléfonos celulares en los que había recibido mensajes de los agentes. Pero descartan la hipótesis del apriete y aceptan como válida la explicación de Arribas y sus ex subordinados: que querían averiguar si los Moyano iban a quedar detenidos para adelantarse a la reacción social que se pudiera generar.

El propio Carzoglio había refutado esa explicación en abril pasado, cuando Arribas y Majdalani la esbozaron ante la Comisión Bicameral de Control de Actividades de Inteligencia. Los enviados de la AFI fueron a verlo “porque el presidente de la Nación (Mauricio Macri) estaba interesado en la detención de Moyano” y no “para prevenir paros y disturbios”, afirmó en diálogo con FM La Patriada. Y dijo además que conservaba en una caja fuerte una copia del borrador con la orden detención que le hizo llegar la central de espías.

La resolución de la Cámara destaca que el sobreseimiento se refiere “exclusivamente” a la visita de los funcionarios de la AFI al juzgado, pero que “la investigación de las demás circunstancias integradas por el objeto de la causa no es afectada” por su decisión. “Aun cuando por sí (ese espisodio) no resultó delictivo, es una circunstancia que podrá ser tenida en cuenta para contextualizar aquello que sigue siendo materia de instrucción y en vías de sostenido avance”, apuntan los camaristas, en referencia a la causa que continúa en manos de Lijo.