Al menos tres casas de la comunidad wichí Los Baldes quedaron sin techo. Una vivienda de criollos terminó con las paredes destruidas y mató a algunos animales. La escuela rural N° 4192 quedó destechada. Todo ello sucedió el jueves cuando cerca de las 19 empezó a soplar un viento zonda en Coronel Juan Solá, cabecera del municipio Rivadavia Banda Norte y más conocida como Morillo. La Policía informó que hubo derrumbes y voladuras de techos en al menos siete viviendas. 

Lucía Ruiz, referente campesina del sector, contó a Salta/12 que los efectos más fuertes se sintieron en el paraje Los Baldes, ubicado 30 kilómetros al sur de Morillo.

En el paraje vive la comunidad de la Misión Los Baldes, quienes entre 2012 y 2013 recibieron viviendas de material con techos de chapa. Se supo que al menos tres de ellas quedaron sin techo con el paso del viento. La escuela se ubica dentro de la comunidad y también quedó destechada.

A unos 7 kilómetros más de esa zona, en el paraje La Entrada, “se desarmó la casa de una señora”. En las fotos se pudo apreciar que las viviendas son hechas con adobe. Esta es la característica en la mayoría de las viviendas de las comunidades criollas.

Una familia de apellido Rojas también quedó con su vivienda destruida y sus pertenencias arruinadas. Sucede que con el viento llegó la lluvia. Los Rojas se habían ido al pueblo de Morillo a retirar la ayuda que dio el estado provincial a las comunidades por la sequía. Mientras estaban en ese lugar comenzó el viento. Sus nenas menores de edad, que habían quedado en la vivienda, lograron resguardarse bajo la cama, pero las paredes que cayeron “mataron a los perros y a algunos animales de cría”, detalló Ruiz.

Sostuvo que en ese momento se dio noticia de la situación a los agentes provinciales que llevaron la ayuda para 235 de las 1500 familias campesinas que viven en Morillo. Ruiz explicó que la baja cantidad de ayuda surge de la falta de tiempo con la que desde el gobierno provincial se comunicó sobre el relevamiento de afectados por la sequía. “Avisaron con poco tiempo que venían un día y se fueron al otro. Y muchas familias no pudieron llegar a anotarse”, sostuvo la campesina al recordar que la zona además de los caminos intransitables, tiene los problemas propios de ocuparse de cuidar de la producción. Desde el gobierno de la provincia, en tanto, se informó que “un equipo de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (a cargo de Milagro Patrón Costas), del Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable, realiza relevamientos en localidades cercanas a la zona de Coronel Solá (Morillo), para asistir a los pequeños productores afectados por la estación seca”.

La radio comunitaria FM Encuentro se inició una colecta para poder ayudar a las familias que tuvieron que resguardarse en viviendas de sus familiares.

Desde la Subsecretaría de Protección Civil, en tanto, se indicó que “efectivamente ayer hubo viento fuerte en la zona de Los Blancos con voladuras de chapas en algunas viviendas, no hizo falta evacuación. El municipio solicitó chapas al Ministerio de Desarrollo Social mediante Asistencia Crítica”.

Por la noche, la Policía informó que "trabajó para brindar asistencia a las familias afectadas". Indicó que en la madrugada de ayer el Centro de Coordinación Operativa de Tartagal diagramó un operativo conjunto del que participan efectivos dependientes de la Dirección Unidad Regional N° 4, personal de la Secretaría de Desarrollo Social y Defensa Civil de la municipalidad de Los Blancos en la asistencia a los damnificados.

Aunque Ruiz calificó el viento de zonda, desde la Policía se aclaró que no puede ser tal por la zona en la que se dio. La campesina, en tanto, dijo no recordar eventos similares en los años que vive en el lugar.