El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó ayer a su antecesor, Barack Obama, de intervenir su teléfono durante la campaña electoral del año pasado, aunque no suministró prueba de ello. “¡Terrible! Me acabo de enterar de que Obama pinchó mis líneas en la Trump Tower justo antes de la victoria”, escribió en Twitter. “Esto es macartismo”, agregó tras partir de Washington a su propiedad Mar-a-Lago en Florida. “Cuán bajo ha caído el presidente Obama para pinchar mis teléfonos durante el muy sagrado proceso electoral. Esto es Nixon/Watergate. ¡Mal tipo (o enfermo)!”, señaló en otro tweet. Sin embargo, el ex presidente Obama replicó a su sucesor, que “nunca” ordenó la grabación de las conversaciones de ningún ciudadano estadounidense. “Ni el Presidente Obama ni nadie en la Casa Blanca han ordenado nunca la vigilancia de ningún ciudadano estadounidense”, aseguró Kevin Lewis, portavoz del ex mandatario en un escueto comunicado