A la hora del brindis de fin de año, Omar Perotti podrá levantar la copa satisfecho por los 20 primeros días de gestión en el 2019 que termina. Aunque no plenamente, porque una de las tres leyes que remitió para su aprobación a la Legislatura pasará a comisión. En efecto, la ley de Emergencia --que es un sucedáneo de lo que sancionado a nivel nacional-- no será rechazada pero si pasará a las diferentes comisiones para su tratamiento en febrero, dentro del período de sesiones extraordinarias. Las otras dos iniciativas, que tuvieron inicio en el Senado serán aprobadas en la Cámara baja tras introducirles modificaciones menores. De este modo, el Gobernador contará con los instrumentos fiscales y recaudatorios solicitados, pero deberá esperar hasta dentro de 40 días para que la emergencia --en sus diferentes variantes-- sea tratada y eventualmente aprobada. De acuerdo a algunas fuentes del bloque opositor --mayoritario en Diputados-- es poco probable que la referida al tema seguridad cuente con los votos necesarios. La otra novedad, más de carácter político que de gestión, es la recomposición del vínculo del Gobernador con el sector que lidera Armando Traferri, quien luego de dialogar y negociar con los ministros sacó adelante las leyes remitidas --con cambios leves-- y garantizó la aprobación de dos de ellas y el paso a comisiones de la restante (emergencia) en la Cámara de Diputados. Fue el diputado Maximiliano Pullaro -líder de un bloque de 11 legisladores radicales dentro del Frente Progresista y de estrecha amistad con los senadores radicales- el que llevó la voz cantante en la negociación de las leyes, a tal punto que lo aprobado en el Senado fue por unanimidad en dos de los proyectos y con la abstención --no voto en contra-- para le ley de emergencia del bloque radical/FP.

El Consenso fiscal fue transformado en ley por unanimidad. La reforma tributaria tuvo media sanción en idéntica votación. Y la ley de emergencia fue aprobada por todos los senadores peronistas y la abstención de los opositores, pero sin votos en contra.

Esto garantiza un fin de año aliviado para el gobernador, a tenor de lo que había sido el inicio de su mandato con la UTLE (unión transitoria de legisladores) comandada por su antecesor Miguel Lifschitz y su compañero peronista Armando Traferri votando un presupuesto que fue modificado a pedido de Perotti pero con concesiones hacia el tándem legislativo.

Traferri se jactó frente a propios y extraños de que "el gobernador no tuvo mas remedio que subir, a los 67 años, a este viejo al ring", para sacar adelante las leyes. 

Fue Traferri, luego de una reunión a solas con Perotti, y luego ampliada a su bloque, el que "abrochó" el acuerdo con los diputados para que mañana se complete la sanción del paquete remitido por la Casa Gris, salvo que ocurra algo que por ahora no asoma. En ese acuerdo, Traferri "sacó" todo en el Senado, pero advirtió que la Ley de Emergencia no correría la misma suerte en Diputados. Entre otras cosas, porque la aprobación significaba aceptar de forma implícita el estado de situación descripto por Perotti de la herencia recibida. Pero lo que va a ocurrir es que se pasará a comisión el proyecto, con lo cual se abrirá una nueva instancia de negociación sobre "las emergencias", y no sería de extrañar que la de "seguridad" quede en el camino y avancen en los otros rubros. Esta situación que tal vez incomode al ministro Marcelo Sain --que previendo esto avanzó sobre algunas cuestiones que de ahora en más deberá regular-- y traiga alivio a los líderes territoriales que ya vieron lo ocurrido nada menos que en el departamento San Lorenzo, tierra de "Pipi" Traferri --con la intervención de la Unidad Regional 17--. Justamente, el Senador se jactó frente a propios y extraños de que "el gobernador no tuvo mas remedio que subir, a los 67 años, a este viejo al ring", para sacar adelante las leyes necesarias.

"Algunas veces se gana, y otras se aprende", dijo Perotti no solo en su discurso en la Asamblea Legislativa , sino cada vez que repasaba su historia política que lo llevó al Sillón del Brigadier después de varias derrotas. Para ponerlo en su términos, en estos 20 días de gestión, ha ganado y también ha aprendido. Las leyes que serán aprobadas representan un avance en el concepto de justicia contributiva, inclusive con situaciones novedosas que no se registraron en los años anteriores (ver nota aparte) . Sin embargo, y más allá del tratamiento que quedará para extraordinarias de la Ley de Emergencia, su eventual aprobación --con modificaciones expuestas al inicio de esta nota-- permitirá medir con precisión si el aprendizaje, cuando no se gana, se transforma en derrota, y a manos de las mismas estructuras que se quisieron desbaratar. Dependerá de Perotti, no exclusivamente, pero si principalmente.