Cada temporada, el nivel del Final Four de la Euroliga de básquetbol crece en competitividad e intensidad. Y del 21 al 24 de mayo, el Lanxess Arena de Colonia será testigo de la definición del torneo de clubes más prestigioso del mundo, por fuera de la NBA. Justo en la mitad de la temporada regular, el Real Madrid de los argentinos Facundo Campazzo, Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola se perfila como serio candidato a tomar parte de la definición del certamen, ya que por el momento es uno de los líderes de la competición con 13 triunfos y tres derrotas, y acumula una racha exitosa de 11 victorias consecutivas.
El año pasado, al actual bicampeón español se le escapó el título por muy poco, al perder con el CSKA ruso, luego campeón, sobre el cierre en la semifinal, en un partido que dominó en casi todo su desarrollo de la mano de un Campazzo determinante. Claro que no será sencillo el camino para los blancos, máximos campeones del torneo con 10 títulos. Por delante tienen al vigente campeón CSKA, con Mike James y Daniel Hackett, que promete dar pelea. O el Anadolu Efes turco, actual subcampeón, con el que comparte el liderato hasta ahora y que cuenta con Shane Larkin, Vacilije Micic y Chris Singleton como figuras.
También aparece el Barcelona, que tiene una constelación de estrellas y al joven argentino Leandro Bolmaro en su plantel, sin olvidar al Fenerbahce, hoy fuera de los puestos de play off pero con uno de los planteles de mayor jerarquía del torneo. Y con un poco menos de cartel, pero casi igual de peligrosos, están el Maccabi Tel Aviv, el Khimki ruso, el Panathinaikos y el Olympiakos griego y hasta el Armani Milano, el equipo en el que brilla Luis Scola. Sin dudas, un menú imperdible para un torneo que crece año a año.