Indalecio Calermo fue presidente y vocal del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS), también integró el Consejo de Participación Indígena (CPI) y tuvo el inédito cargo de cacique general de los pueblos wichi y chorote. Se enfrentó con el oficialismo provincial, pero también fue aliado, cuando el actual senador nacional Juan Carlos Romero estuvo en la gobernación. Admirado y también discutido, ayer fue recordado como uno de los dirigentes destacados del pueblo wichi que habita el territorio salteño.
El cacique de la Comunidad La Mora, cerca de la ciudad de Tartagal, estaba enfermo desde hacía unos años, en los que su salud fue sufriendo un constante deterioro. Falleció ayer a media mañana, estando internado y acompañado por familiares, amigos y otros dirigentes. La novedad fue dada a conocer primero a través de grupos de whatsapp y luego se difundió también por otras redes sociales, donde hubo distintas expresiones de lamento por su deceso.
El Ministerio de Desarrollo Social de Salta emitió un comunicado en el que describió a Calermo como “un referente muy apreciado por el pueblo wichi, por su compromiso con las comunidades desde su vocalía en el IPPIS”.
El cacique Modesto Rojas convocó “a todos las comunidades” para que hoy, a partir de las 8, acompañen el féretro desde la Comunidad La Mora, donde era velado anoche, hasta la plaza central de Tartagal. “El pueblo wichí de luto”, aseguró el docente y traductor wichi Néstor Fernández al informar del fallecimiento en Facebook.
El dirigente wichi Jonatan Feliz describió a Calermo como “un hermano, luchador, un verdadero dirigente”. Consideró que “todas las comunidades deberían estar de luto” e insistió en que “a veces con errores”, el cacique “defendió muchas veces la causa indígena”.
“Se nos fue un verdadero cacique, luchó hasta el final. Ahora debemos estar más unidos”, opinó el dirigente Juan Bracamonte.
Proveniendo de un pueblo originario que se caracteriza por sus largos silencios, su cortedad para el intercambio con “blancos”, la dureza de su castellano debido a que su lengua materna es el wichi, Calermo supo aprender algunas mañas occidentales para mantenerse en lugares de decisión durante años. Actualmente era parte del directorio del IPPIS como vocal por su pueblo. Circunstancialmente fue aliado del creador de este organismo, Fausto Ponciano Machuca, pero también se enfrentó a él.
En 2010 fue un actor importante para el esclarecimiento de la muerte en Tartagal de la joven Evangelina Pisco, perteneciente al pueblo chorote. La chica murió al caer por una boca de tormenta que la empresa Aguas del Norte había dejado destapada. Sin embargo, la Policía y la Justicia siguieron la hipótesis del homicidio y detuvieron a tres mujeres y un hombre wichís y mediante apremios ilegales les hicieron "confesar" el inexistente asesinato. Calermo denunció estas acciones y realizó gestiones para liberar a los detenidos y que se continuara con la búsqueda del cuerpo de la chica.
El cacique sufrió también en carne propia las malas condiciones que debe soportar su pueblo. Perdió a tres hijos en distintas circunstancias. En diciembre de 2018 falleció su hijo Carlos. Calermo responsabilizó por ello a la droga. “Está acabando con nuestros jóvenes”, advirtió. Dijo que en los últimos “ocho años se ha metido muy fuerte la droga” en las comunidades y “la Policía sabe dónde venden droga y quienes son pero no hacen nada”.