El transporte es uno de los sectores históricamente masculinizados, con la permanencia de una brecha desigual de género en el acceso al trabajo, en perjuicio de las mujeres y disidencias. Este ha sido, y es, uno de los ejes planteados colectivamente por la Asociación Gremial de Trabajadorxs del Subte y Premetro.
Recién en 1979, 66 años después de la inauguración del Subterráneo, entraron a trabajar mujeres en los sectores de boletería y control de Pasajes con la menor remuneración. En el Subte de la Ciudad de Buenos Aires trabajan 4.100 personas bajo convenio: 861 son mujeres y representan un 21 %. Con organización colectiva, lograron ingresar al sector de tráfico, accediendo a las mayores categorías de la escala salarial y por consiguiente a una mejor calidad de vida.
Bajo el lema “Todas en todos lados” impulsamos la presencia de mujeres en todos los sectores de trabajo sin discriminación por géneros, plasmada en la incorporación de compañeras a tareas históricamente vedadas, como tesorería, limpieza turno noche e instalaciones fijas. En febrero de 2019, después de una larga lucha, ingresó la primera camada de nocheras en un horario en el que hacía más de cien años sólo trabajaban varones. Otro hecho histórico representó la llegada de compañeras al sector de usinas y telecomunicaciones con la incorporación de trabajadoras técnicas electromecánicas.
El porcentaje de afiliación es más alto cuando se trata de mujeres: el 70 % de las compañeras están afiliadas al sindicato, pero es fundamental avanzar en la paridad en todos los espacios de representación. Es preciso promover condiciones que hagan a la transformación de la división sexual del trabajo y contengan las problemáticas de las trabajadoras y disidencias sexuales, conformando relaciones más igualitarias.
Construimos un sindicalismo que abraza el feminismo y las causas de los sectores populares. El 2015 constituyó la irrupción de un movimiento feminista con enorme capacidad de movilización, que puso en primer momento una agenda centrada en las violencias, un grito colectivo contra los femicidios, y permitió luego hacer eje en las desigualdades estructurales, poniendo en clave política nuestras vidas y trabajos (remunerado y no remunerado).
Las trabajadoras del subte adherimos activamente a los paros internacionales de mujeres, lesbianas, trans y travestis. Presentes en las históricas vigilias por Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Junto a Ni Una Menos y a la Campaña por la legalización del aborto, convocamos a una intervención en las seis líneas del subte, de la que participaron más de 70 organizaciones feministas: Operación Araña.
Hay una agenda gremial y política a seguir profundizando, afianzando la unidad alcanzada entre las trabajadoras de las diferentes centrales sindicales y confederaciones de la economía popular, que nos encontró en las calles movilizadas y organizadas frente al neoliberalismo. Continuar transformando las organizaciones sindicales, que todavía tienen mucho de patriarcales, democratizando sus estructuras. Conscientes del protagonismo y del rol de lxs trabajadorxs en esta etapa histórica, militamos con la convicción y la esperanza de alcanzar una Patria nacional, popular, democrática y feminista.
*Secretaria de Género de la Asociación Gremial de Trabajadorxs del Subte y Premetro (AGTSyP).