No es cierto que Horacio Rodríguez Larreta cerró completamente las fronteras del Gobierno porteño. Para los allegados de Mauricio Macri y Marcos Peña no hubo lugar, pero sí lo hay para aquellos dirigentes que responden a Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, la que en su momento fue el "ala política". La llegada de unas ocho personas de ese espacio forma parte de un acuerdo político con los dos dirigentes, a los que el jefe de Gobierno quiere sumar al equipo que trabajará en su candidatura a presidente en 2023. La instalación comenzará tempranamente: Frigerio y Monzó trabajarán desde una consultora privada mientras que dos funcionarios de confianza de Larreta se ocuparán del armado, provincia por provincia. Mientras Macri descansa, Larreta avanza en su armado.
Como todo lo que viene haciendo Larreta desde que se fue Mauricio Macri de la presidencia, el acuerdo se viene tejiendo en silencio. Los almuerzos con Monzó y Frigerio son tan habituales para el jefe de Gobierno como las conversaciones con radicales, entre los que se cuenta Enrique "Coti" Nosiglia. Lo que esperan los dos dirigentes de ese acuerdo es ser tratados como "socios" de Larreta dentro del espacio político. Pero el objetivo del jefe de Gobierno es que colaboren en la acumulación política que va haciendo hacia 2023, mientras Macri sigue de vacaciones y más de uno se pregunta cómo conducirá la oposición desde una reposera.
"Ellos van a tener todo el lugar para desplegarse dentro del espacio con las aspiraciones que tengan, mientras acepten que Larreta es el candidato a presidente del espacio en 2023", indican en la sede de Parque Patricios, desde donde descuentan que Monzó va por la gobernación bonarense, mientras que Frigerio busca instalarse en Entre Ríos.
Para llegar al 2023 con Larreta como opción presidencial, ya imaginan un esquema con cuatro patas: Frigerio y Monzó por un lado, que trabajarán desde la consultora privada que van a lanzar. Según publicó La Nación, se llamará "Symphonia", porque en griego (συμφωνíα) es la unión de los sonidos en forma acorde, así como se unen los espacios políticos. Asesorará también a empresas y otros espacios del sector privado. Por su parte, desde el Gobierno porteño el ministro de Gobierno, Bruno Screnci Silva, y el secretario general Fernando Straface van a ser los encargados de construir la candidatura de Larreta 2023 en las provincias. Si se repasan las victorias locales de Juntos por el Cambio en 2019, se podrá observar que en todos los casos Larreta envió una comitiva a felicitar al ganador y que en todos los casos estaban Screnci y Straface.
Las conversaciones para el acuerdo entre Monzó y Frigerio y Larreta están avanzadas. Las llevan adelante directamente los tres protagonistas, según confirmaron a este diario desde ambas partes, y tendrán un correlato en cargos en el Gobierno porteño. De hecho, por pedido del ex ministro del Interior, ya asumió como subsecretario general y de Relaciones Internacionales Lucas Delfino, quien fue con Frigerio subsecretario de Relaciones Municipales. Dirigente de Hurlingham, lejano a la conducción de María Eugenia Vidal y de su ex marido Ramiro Tagliagerro, Delfino consolida el perfil político del nuevo gabinete, que tendrá más incorporaciones del "ala política". "Van a ser unas ocho en total", indicaron desde ese sector.
Otro de los pesos pesados del sector que está por llegar al Banco Ciudad es Nicolás Massot, mano derecha de Monzó. El ex jefe de bloque del PRO en Diputados protagonizó algunas de las peleas más resonantes con Elisa Carrió y con Jaime Durán Barba, dos sectores muy distanciados entre sí, con los que Monzó no comulgó nunca. Además, se sumará como subsecretario de Gobierno porteño Mauricio Colello, un asesor de confianza de Frigerio, que trabajó con él durante los cuatro años en el Ministerio del Interior.
También habrá más novedades entre las direcciones generales: en la dirección general de Asuntos Legislativos llegará Juan Pablo Carrique, otro dirigente de Frigerio. Por otro lado, la ex legisladora Karina Spalla -vinculada al intendente de Lanús, Néstor Grindetti- desembarcará en otra área, aunque todavía no estaba definida en cual.
De esta manera, Larreta también comienza a pisar en el territorio bonaerense, donde habrá que ver cómo juega el jefe de gobierno porteño en las tensiones que existen entre la ex gobernadora María Eugenia Vidal y uno de los interesados en ocupar su lugar como líder de la oposición, el intendente de Vicente López, Jorge Macri. Por lo pronto, este último estaría retomando la relación con Monzó que -se sabe- no tiene ningún cariño por Vidal.
Tal vez vale aplicar al caso una máxima: "el enemigo de mi enemiga, es mi amigo".