Estudia la carrera de Marketing de manera online, porque los entrenamientos y los sucesivos viajes le impiden cumplir con los tradicionales horarios de clase. Pero las carreras en donde en verdad va cobrando notoriedad las lleva a cabo en diferentes piscinas de todo el mundo. "El agua es mi lugar. Cuando algo no sale como quiero, es en el agua donde puedo revertir esa frustración. Ahí vuelvo a ser yo", afirmó Delfina Pignatiello, la nadadora oriunda de la localidad bonaerense San Isidro que coronó un gran año en los Juegos Panamericanos de Lima tras lograr tres medallas doradas en la disciplina inéditas para el deporte argentino: en 400, 800 y 1500 metros libres. "No sé si soy consciente de que hice historia. Estoy muy contenta con mi rendimiento y con el de toda la Selección", dijo la atleta de 19 años.
Pignatiello es partícipe activa de las redes sociales. No obstante, hay un punto que no se ve reflejado en la nube sino más bien en el agua, el escenario donde mejor se mueve y que la llevó a ser la mejor nadadora argentina de los últimos tiempos. También la de mayor proyección. El aplicado esfuerzo que ella realiza a diario no aparece en Instagram, pero es por lo que consiguió obtener tres preseas doradas en los últimos Panamericanos y clasificar así a los Juegos Olímpicos 2020.
Tampoco es casualidad que a su edad ya haya ganado un Olimpia de Oro, además de medallas en Juegos Olímpicos de la Juventud y del Mundial Juvenil. Es que Pignatiello, atleta de alto rendimiento que se precia de tal, inicia su día poco antes de las 5 de la madrugada y, tras desayunar, parte rumbo al Cenard, donde realiza sus puestas a punto. "Entreno dos horas y media en el agua todos los días, más una hora de gimnasio. Tengo sesiones de entrada en calor y de elongación. Son un montón de cosas que van sumando", describe ella.
"No estoy sola; nunca lo estoy. Parece un deporte individual y lo es en buena parte, porque soy yo la que se tira al agua y está nadando, pero detrás hay mucha gente que apoya y que me acompaña todo el año", relata quien después de nadar, y siempre en pos de mejorar su rendimiento, reparte sesiones durante la semana con un kinesiólogo, un nutricionista, un deportólogo y hasta un psicólogo deportivo. "Pero lo que yo hago no es un sacrificio; es esfuerzo", aclara Pignatiello.
Lo cierto es que la presión por ganar medallas durante los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 le sentó decididamente mal. Hasta pensó en abandonar la natación. Pero evidentemente el deseo de nadar fue más fuerte y reanudó la actividad, aunque con otra visión. "En un primer momento me enchufé mucho con las críticas que recibía en las redes y les presté demasiada atención a comentarios que no valían la pena. Entendí que incorporar experiencia es lo más importante. A todos nos gusta ganar; lo más difícil es perder y después levantarse para seguir soñando", apuntó entonces con madurez.
Es muy recordada la sentida manera en la que Pignatiello dedicó sus medallas en aquel torneo, cuando en la palma de una mano escribió "Abuela" -fallecida poco antes de competir- y lo compartió al mundo con lágrimas en los ojos. "El beso para mi abuela espero que nunca falte", dijo al finalizar la competencia.
Tras clasificar para Tokio 2020 y admitir que cada 20 días se somete a controles antidoping, la joven nadadora anunció que cambiaba de entrenador, por lo que Gustavo Roldán tomó el lugar de Juan Carlos Martín.
"Si estoy contenta y disfruto, nado mucho mejor. La cabeza es muy importante y hay que intentar estar relajada", asumió Pignatiello, para quien el descanso también forma parte del entrenamiento y encuentra en la siesta la clave que le permite seguir trabajando antes de que termine la jornada.
"Escucho mucha música", reveló además la atleta, que fue noticia por haber ganado una prueba con un auricular en su oreja. Por caso, el trap "Tumbando el club" sonó en sus oídos momentos antes de ganar la prueba de los 800 metros, y la banda australiana AC/DC lo hizo en la previa a su consagración en los 1500 metros de Lima 2019.
Los próximos Juegos Olímpicos serán un nuevo reto a su promisoria carrera. E incluso se anima a ir más allá: "No sólo sueño con Tokio; también sueño con París 2024".
No cabe duda de que Pignatiello, designada "Atleta femenina del año" en la fiesta de gala del Comité Olímpico Argentino (COA), invierte toda su vida en la natación. Y los resultados están a la vista.