Un hombre de Aguaray, ciudad del departamento San Martín, falleció a causa del hantavirus. Con esta son siete las muertes generadas por el mismo virus, y 28 los casos registrados.
La directora de la Coordinación de Epidemiología de la provincia, Griselda Rangeón, explicó que el hombre, de 45 años, fue tratado en una clínica privada de Tartagal, ciudad cabecera del departamento norteño. Ante la gravedad de su cuadro fue trasladado a otra clínica privada de Salta Capital en donde finalmente falleció la tarde del 24 de diciembre.
La médica sostuvo que la confirmación de la enfermedad fue luego de que el paciente falleciera. Ello en tanto las muestras demoran entre dos o tres días en ser confirmadas por el Hospital del Milagro, en donde se realizan los análisis correspondientes.
La investigación del posible foco de infección sigue su curso por parte de los especialistas del departamento San Martín. El paciente había estado trabajando en un pozo petrolero en la ciudad de Aguaray, pero dejó de laborar el 6 de diciembre pasado y los síntomas empezaron a detectarse el 12 de diciembre.
Por razones lógicas, los agentes de salud no pudieron generar inmediatamente la investigación epidemiológica en tanto las consultas deben realizarse directamente a la familia. La médica sostuvo que los datos finales podrían estar entre el jueves y viernes próximos.
En Salta durante este año se registraron 28 casos de hantavirus y 7 defunciones a raíz de la infección. Los pacientes fallecidos eran uno de General Güemes, otro de Mosconi, cuatro de Orán y este último, de Tartagal.
Rangeón especificó que el año pasado se registraron 32 casos con la misma cantidad de fallecimientos que este año.
Al explicar sobre los serotipos del hantavirus, Rangeón especificó que existen diez, y son ocho los que producen el problema pulmonar. En Salta, en donde el virus ataca el sistema pulmonar, se encuentran los serotipos que denominan Orán y Bermejo, mientras que en el sur de la Argentina se encuentra el virus Andes.
Recomendaciones
Salta es considerada como una de las provincias endémicas del hantavirus. Los ratones silvestres (principalmente los colilargos) son los reservorios de este virus y lo transmiten a las personas, eliminando el virus en la saliva, las heces y la orina.
Entre las recomendaciones se indica la necesidad de evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones. Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas. Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías. Realizar la limpieza (pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas) con una parte de lavandina cada nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo. Colocar huertas y leña a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio. Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares que hayan estado cerrados (viviendas, galpones). Cubrirse la boca y la nariz con un barbijo N95 antes de ingresar. Al acampar hacerlo lejos de maleza y basurales, no dormir directamente sobre el suelo y consumir agua potable. Si se encuentra un roedor vivo: no tocarlo y consultar en el municipio. Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con lavandina junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.
Los síntomas se parecen a un estado gripal y pasados unos días puede sobrevenir un problema respiratorio. Por eso se recomienda que ante los primeros síntomas se consulte inmediatamente al sistema de salud.