Decenas de manifestantes, simpatizantes de milicias chiítas pro-Irán, entraron por la fuerza este martes en la embajada de Estados Unidos en Bagdad, en protesta por los bombardeos estadounidenses en Irak que mataron el domingo a una veintena de combatientes.
En los bombardeos murieron 25 combatientes de las brigadas de Hezbollah, un grupo armado iraquí miembro de las Fuerzas de Movilización Popular, coalición de paramilitares dominada por facciones pro iraní integradas en el ejército iraquí.
Antes de atacar la embajada, algunos manifestantes quemaron instalaciones de seguridad dentro del recinto, arrancaron cámaras de vigilancia, tiraron piedras contra las torres de los guardias y cubrieron los cristales blindados con banderas de las Fuerzas de Movilización Popular y de las brigadas de Hezbollah.
Los manifestantes y partidarios de las Fuerzas de Movilización Popular, que participaban en el cortejo fúnebre de los combatientes asesinados, lograron atravesar los puestos de control de la Zona Verde de Bagdad, donde se encuentran la embajada e instituciones iraquíes.
A continuación, organizaron una sentada frente a la delegación diplomática y realizaron una oración en memoria de los combatientes, tras lo cual cruzaron la primera barrera del gigantesco complejo, altamente vigilado.
Fue entonces cuando las fuerzas estadounidenses lanzaron granadas lacrimógenas y aturdidoras desde el interior del edificio.
Dos horas después del incidente, el primer ministro iraquí, el dimisionario Adel Abdel Mahdi, instó a los manifestantes a alejarse del recinto y advirtió que "las fuerzas iraquíes prohibirán rigurosamente cualquier ataque a una representación diplomática".
Qué dijo Trump
El presidente estadounidense, Donald Trump, condenó el ataque y afirmó que espera que Irak utilice sus fuerzas para proteger la embajada estadounidense en Bagdad. "Esperamos que Irak use sus fuerzas para proteger la embajada. Ya han sido informados!", escribió Trump en Twitter, acusando a Irán de estar detrás de la iniciativa.
Trump también acusó a Irán de "orquestar" el ataque contra la delegación estadounidense en la capital iraquí. "Serán considerados completamente responsables", agregó.
El mandatario defendió la decisión de su gobierno de proceder a los bombardeos en represalias por la muerte, el viernes, de un contratista estadounidense en un ataque no reivindicado pero atribuido por Washington a las brigadas de Hezbollah.
"Irán mató a un contratista estadounidense y provocó numerosos heridos. Hemos respondido con fuerza y siempre lo haremos", escribió Trump.