Así como en el Ejecutivo Provincial el gobernador delega la mayor parte de sus atribuciones en dos coordinadores, la intendenta de Salta, Bettina Romero, también confía en la figura del coordinador de Planificación y Control de Gestión, Bernardo Racedo Aragón, como el brazo ejecutor de las políticas municipales y nexo entre las distintas secretarias.

El flamante funcionario fue un hombre clave en el gabinete del por entonces gobernador Juan Carlos Romero, encargándose de Turismo. Desde allí aprovechó la explosión del turismo nacional posterior a la salida de la convertibilidad y supo atraer esa masa de viajeros a la provincia, mediante una buena promoción, mejoras de infraestructura, principalmente hotelera, y hasta de conexión, colaborando desde el gobierno con la creación de la línea aérea salteña Andes.

Instalada la provincia como referente y centro del Noa, el turismo se convirtió en una política con continuidad que se mantiene hasta hoy, algo que no se alcanzó en otras áreas del Estado. Luego Racedo se fue de funcionario a Tucumán con el objetivo de repetir lo que hizo en Salta. Allí llegó a ser dos veces candidato a intendente de Yerba Buena. Tras dejar la función pública se desempeñó en el sector privado. 

Reapareció en el mundo política de la provincia hace unos meses de la mano de Sergio Leavy, durante el último tramo de su campaña a gobernador, y tras esos 15 minutos de kirchnerismo, el actual coordinador municipal volvió repentinamente a sus fuentes, el romerismo, de la mano de Bettina, la hija de su mentor. 

Super coordinador 

Tal es la relevancia de la figura de Racedo dentro de la estructura municipal, que el parte de prensa oficial de la asunción de los funcionarios, solamente destacó su juramento, tanto en el título como en el desarrollo de la noticia, dejando solo para el final la nómina de los subsecretarios que también fueron puestos en funciones ese día.

Entre las misiones que le asigna la ordenanza 15.653, que crea la actual estructura del Ejecutivo, se encuentra principalmente la de asistir a la intendenta en el ejercicio de las facultades político e institucionales del municipio y en las relaciones con las demás instituciones y organismos.

Racedo tendrá las funciones de coordinar las distintas secretarías, controlar su gestión y diseñar y mejorar metodologías de trabajo que eleven la eficiencia municipal. También dentro de sus tareas está la de optimizar los canales de comunicación interna entre las distintas áreas del municipio y los empleados, por lo que se supone mantendrá un contacto directo y habitual con los trabajadores. 

En los pasillos del Centro Cívico señalan que esa facultad será fundamental para el éxito de la relación de Romero con el personal, ya que el buen trato que se le conoce al ex secretario de Turismo es un contrapeso al fuerte temperamento de la intendenta.

Finalmente otra tarea relevante de Racedo Aragón será la de buscar inversiones que se radiquen en el municipio, especialmente de aquellos emprendimientos tecnológicos ecológicamente sustentables. 

Comunicación también coordinada 

Sin tanto alcance como el cargo que ostenta Racedo Aragón, la municipalidad contará con otras dos coordinaciones que tendrán su peso en la estructura.

Una de ellas es la coordinación Jurídica y Legal que quedará a cargo de Daniel Nallar, otro ex funcionario de Juan Carlos Romero presidiendo la comisión de Reforma del Estado entre 1995 y 2001. En nombre de la mentada reforma, en ese primer año de gobierno el actual senador nacional dejó 5 mil empleados público en la calle, a los que se los denominó "excedentes".

Actualmente Nallar además de asesorar jurídicamente al municipio y de encargarse de cobrar por vía judicial las deudas de los contribuyentes, también tendrá a su cargo el “ocuparse de las relaciones humanas del personal, desempeño, capacitación y reasignación de funciones”, por lo que será virtualmente el jefe de Recursos Humanos de la municipalidad.

En tanto el área de Comunicación y Contenidos la tendrá de coordinadora a Agustina Gallo, que afrontará el gran desafío de sostener uno de los puntales de Bettina Romero, como lo es su imagen pública, principalmente en las redes sociales.

Gallo mantiene una relación de amistad desde los tiempos de colegio con Romero, pero es la primera vez que logran trabajar a la par en una gestión. Anteriormente la coordinadora se desempeñó en el área de cultura de la provincia y luego fue subsecretaria de Cultura en la gestión municipal de Gustavo Sáenz. 

A punto estuvo de convertirse en diputada provincial y luego parecía que iba a continuar en el equipo del gobernador, pero pesó más la amistad con Bettina y quedó a cargo de la comunicación institucional, especialmente en la generación de los contenidos que se transmitirán en redes sociales y medios, concentrando muchas de las atribuciones que antes ostentaba el secretario de prensa. 

Quien ocupará ese lugar ahora es el periodista Guillermo Brandán, que según la nueva estructura tendrá tareas más cercanas a la ejecución que a su planificación.