El próximo lunes, 6 de enero, comenzará en Nueva York el juicio contra Harvey Weinstein, el poderoso ex empresario cinematográfico acusado de agresiones sexuales por más de 80 mujeres. El proceso estará basado en cinco casos de abuso de distinta índole y el acusado, de 67 años, podría llegar a recibir prisión perpetua, en lo que marcaría el comienzo de los resultados legales del estallido del movimiento "MeToo".
En la primera jornada, comenzará la selección de los integrantes del jurado, algo que, según los expertos, podría representar una complejidad superior a la habitual, dado que el proceso legal involucra a celebridades y el acusado es, todavía hoy, un hombre poderoso en la industria del entretenimiento. “Obviamente este caso tiene mucha más notoriedad e interés de los medios, pero siempre hay preocupación por este tema”, evaluó una de las abogadas que integra el equipo de la defensa de Weinstein, Donna Rotunno. La letrada anticipó que el equipo del que participar evaluará, inclusive, las publicaciones que los posibles jurados hayan hecho en sus cuentas en redes sociales, para poder dar con candidatos "imparciales". "Una vez que esas 12 personas estén en el estrado y se den cuenta de la gravedad del caso, realmente querrán que el resultado sea justo", añadió la abogada.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, que lleva adelante la acusación, optó por no brindar declaraciones antes del inicio del proceso.
En octubre, la justicia rechazó el pedido de Weinstein para trasladar el juicio a Long Island o Albany, la capital del estado de Nueva York, algo que su defensa solicitaba porque, sostenía, el ex productor no podría tener un juicio imparcial en Manhattan dado el fuerte interés periodístico.
A mediados de diciembre, trascendió que había llegado a un principio de acuerdo tentativo con alrededor de 30 víctimas a las que se comprometió a pagar 25 millones de dólares a cambio de que retiraran las demandas civiles que habían presentado en su contra. De ese modo, Weinstein busca no tener que admitir sus delitos en el fuero civil. Para que el acuerdo quede homologado, debe ser aprobado por al menos dos jueces -uno de la corte de Delaware, que entiende en la declaración de quiebra que presentó The Weinstein Company y otro de Nueva York-, además de las partes, algo que todavía no sucedió.
El 5 de octubre de 2017, tras una investigación realizada por The New York Times, salieron a la luz las primeras acusaciones contra uno de los empresarios más poderosos de la industria hollywoodense. Weinstein, fundador de la productora Miramax y por entonces director, junto a su hermano Bob, de la Weinstein Company, era acusado por más de diez mujeres por distintos tipos de agresiones sexuales. En los días que siguieron, los testimonios se multiplicaron hasta llegar a las más de 80 acusaciones. En algunos casos, los relatos fueron hechos públicos por actrices reconocidas y con peso en la industria cinematográfica como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow o Uma Thurman.
Algunos de los casos llegaron a la justicia neoyorquina a fines de 2017. En mayo del año siguiente, el productor se entregó a la justicia, pagó un millón de dólares de fianza y regresó a su casa en libertad condicional. Hasta agosto de 2019 las denuncias penales eran cuatro y el juicio tenía fecha para el 9 de septiembre, pero ese mes se sumó la denuncia de la actriz Anabella Sciorra y la fiscalía decidió dar tiempo a los abogados de Weinsten para preparar la defensa.
El sistema judicial de Nueva York fijó la primera audiencia del debate oral para el 6 de enero de 2020. Los cargos que afrontará el ex productor son cinco, por delitos cometidos entre los años 2006 y 2013: dos cargos son por violación, uno por acto sexual criminal y dos por agresión sexual depredadora. De ser declarado culpable en todos los cargos, Weinstein podría afrontar una condena de prisión perpetua.