"Con la idea de ser un país más federal e integrado, hemos decidido volver a poner operativo el aeropuerto de Aeroparque como aeropuerto internacional con destino a los países limítrofes", anunció el Ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, en una conferencia de prensa junto a su par en Turismo y Deportes, Matías Lammens. De esta manera, los vuelos regionales abandonarán el aeropuerto de Ezeiza, a donde habían sido destinados en el 2018 por una medida del ex ministro de Transporte macrista, Guillermo Dietrich.
La decisión, que se volverá efectiva a partir del 11 de mayo, afectará a alrededor de 285 vuelos provenientes de las aerolíneas Latam, Gol y Líneas Aéreas Paraguayas. Pero no implicará ningún cambió respecto al esquema de las Low Cost, las cuales continuarán saliendo desde El Palomar. Cuestionado sobre si el gobierno analiza la continuidad de estas líneas aéreas de vuelos baratos - luego de la polémica en torno a la política de cielos abierto del gobierno anterior y al fallo de la Justicia que prohíbe los vuelos nocturnos debido a las quejas de los vecinos de El Palomar -, Meoni declaró que creía en su "competitividad" y que, siempre y cuando lo hicieran en condiciones igualitarias con el resto de las empresas, estas debían continuar.
Meoni también se refirió al conflicto generado por los despidos de 40 gerentes de Aerolíneas Argentinas designados por la gestión anterior, quienes reclaman cobrar la doble indemnización decretada por Alberto Fernández en diciembre. "Cada gestión incorporó una superestructura en Aerolíneas que no era necesaria para su funcionamiento, sobre todo porque tiene que ser mucho mas eficiente y no puede ser sostenida plenamente por el Estado", indicó el ministro de Transporte. "No corresponde la doble indemnización porque es una empresa pública", explicó, para luego pasar a afirmar que la línea de bandera nacional estaba "sobredimensionada".
"Todo debe ser revisado en Aerolíneas", informó Meoni. "Buscamos la plena eficiencia de la compañía sin que eso signifique la necesidad de tener una rentabilidad directa. No sólo hay que ver cuánto aporta el Estado a Aerolíneas, sino también cuánto recibimos al tener una línea de bandera que trae turistas de todas partes del mundo", aclaró. En este sentido, el ministro de Transporte indicó que Aerolíneas "venía con un nivel de subsidio muy elevado, 7 mil millones de pesos por mes" y aseguró querer revisar los números "para ver cuanto podemos reducir". De todas maneras, cuestionado por los "costos" que podría implicar este traslado, el ministro destacó que ellos priorizaban la "potencialidad del crecimiento del negocio", en términos del impacto que tendría en el afluente de pasajeros, por sobre el "cálculo de los costos".
En la misma línea, Lammens explicó que la decisión de que los vuelos regionales vuelvan a operar en Aeroparque tiene como objetivo impulsar el desarrollo del "turismo receptivo". "El 60 por ciento de los turistas extranjeros que vienen a la Argentina son de países limítrofes", argumentó el ex presidente del Club de San Lorenzo, a la vez que destacó la importancia del turismo en la generación de divisas: "Necesitamos generar dólares y el turismo es una gran industria que puede poner al país de pie". "Esto también favorece el mejor trato al turista", indicó - haciendo referencia a las demoras que hubo con los vuelos de cabotaje en Ezeiza a fin de año - y finalizó: "Es una medida que, desde todo punto de vista, va a ser beneficiosa".