Los trabajadores municipales aglutinados en el gremio de UPCN se encuentran en paro por tiempo indeterminado a raíz de los 42 despidos que se produjeron el 30 de diciembre en la localidad de La Merced. La intendencia, que está a cargo del saencista Javier Wayar, justificó los despidos argumentando que se produjeron por la falta de presupuesto. Sin embargo, desde el gremio denunciaron la designación de 45 personas en el área administrativa.
La delegada gremial de UPCN, Valeria Martínez, comunicó a este medio que iniciaron un paro por tiempo indeterminado desde ayer a las 7 de la mañana hasta lograr la reincorporación de los 42 despedidos ocurridos el 30 de diciembre. Según la delegada, las notificaciones se produjeron a las 12:30 de ese día, media hora antes de finalizar la jornada laboral.
“Fueron escenas desgarradoras. Lo hicieron en vísperas de año nuevo”, lamentó Martínez. En el anuncio, a cargo del asesor legal Mauro Martina, se les informó a los trabajadores que iban a ser sacados del sistema biométrico.
Se trata de empleados contratados del área administrativa, de limpieza, de enfermeros, de servicios generales como la atención en el Club de Día y trabajadores que se desempeñaban como choferes. En todos los casos, los contratos vencían el 31 de diciembre de 2019.
“Tenemos casos de jefas de hogar, compañeros que tienen hijos con discapacidad, trabajadores con problemas de salud y no se contempló ninguno de los casos”, denunció la delegada, que se movilizó ayer junto a los trabajadores frente a la municipalidad mercedeña.
Contó que “hubo un primer acercamiento de los concejales” quienes “se comprometieron a citarlo al intendente”. De los siete concejales de la localidad, se expresaron a favor de los trabajadores despedidos, su presidente Santiago Huerga (TPS), Enrique Torres (PJ), Gabriela Pérez (PJ) y Romina Arjona (PJ).
Por su parte, el concejal Enrique Torres dijo que “desde un primer momento han sido lamentable las determinaciones sobre el personal”. Argumentó que algunos de los contratados tienen entre dos y seis años de labor y, por ende, “hay leyes que los respaldan”. Contó que, en la gestión anterior no se produjo el pase a planta permanente de los trabajadores y que “el nuevo ejecutivo dejó cesante a todos esos contratados”.
Expresó el apoyo a los despedidos y dijo que pedirán una audiencia con Wayar “para que nos informe el motivo. Para nosotros, no los pueden dejar cesantes”, subrayó. “Estamos a la par acompañando porque no creemos correcto los lamentables despidos”, indicó.
Promesas de campaña
La delegada cuestionó a la gestión de Wayar, quien en campaña sostuvo la promesa de que no se iba a despedir a ningún empleado. Sumado a que ese lunes, el secretario de Hacienda y padre del intendente, Carlos Wayar, mantuvo una reunión con los concejales del municipio en donde aseguró, entre otras cosas, que no se iban a producir despidos. “Afirmaron en el Concejo que no iban a despedir a nadie”, contó Martínez.
En dicha reunión también estuvo presente Martina quien, según los trabajadores, ya cuenta con antecedentes de despedir personal en los municipios de Cerrillos y Rosario de Lerma.
Para Martínez, “hay una falta de comunicación absoluta con el Ejecutivo”. En este punto, el actual intendente no se presentó a ninguna de las reuniones de transición de gestión que debía entablar con el entonces jefe comunal Juan Ángel Pérez. Incluso Pérez contó en una nota anterior a este medio que esperó hasta las 12 de la noche del día 9 de diciembre, que finalizaba su mandato, y le entregó a una Jueza de Paz con custodia policial toda la documentación y las llaves del municipio ante la ausencia del nuevo intendente.
“Desde el 10 de diciembre hemos visto muchos funcionarios nuevos y desconocemos la función que desempeñan. Todas los nombramientos fueron para personal administrativo” dijo la delegada. Según trascendió por los propios trabajadores, fueron 45 las designaciones en la nueva gestión de Wayar.
Conciliaciones sin Wayar
Los trabajadores manifestaron en reiteradas oportunidades su preocupación por la renovación de contratos, incluso tuvieron una primera reunión de conciliación a través de la Secretaría de Trabajo de la provincia el 18 de diciembre, a la que concurrieron los asesores legales del municipio. Martínez denunció que “no les vieron las caras a las autoridades” desde el 10 de diciembre y consideran que “sólo están los asesores legales”.
Hoy, mantendrán una segunda reunión de conciliación en la Secretaría pero los trabajadores desconocen si se presentará Wayar. En palabras de la delegada aseguran que “es imposible tener acceso al intendente. Los concejales dejaron expuesto lo mismo”.
Desde el gremio expresaron “estar abiertos al diálogo”. “Esperamos ser escuchados” dijo la delegada, quien consideró que no pueden plantear propuestas “si nadie escucha”. Además, sostuvo que la gestión de Wayar “es uno de los últimos bastiones del macrismo” porque “siguen aplicando medidas” que pasan por “el ajuste desde los trabajadores”. “Echan a afiliados de UPCN y por el otro designan gente”, cuestionó.
Sin atención a la salud y adultos mayores
Martínez contó que entre los despidos se presentan situaciones particulares que afectan a los puestos de salud de La Merced y al Club de Día, encargado de atender a adultos mayores.
“Entre los cesanteados están los enfermeros de los puestos de salud”, relató. “El municipio se hizo cargo de contratar enfermeros para trabajar en los distintos parajes que integran la localidad”, explicó la delegada. Dijo que con los despidos “los puestos de salud están cerrados”.
Una situación similar sucede con el Club de Día, donde la atención a adultos mayores se vio interrumpida por los despidos. “Se suponía que iba a estar abierto todo el año y lo cerraron el lunes”, manifestó.
Pagos desdoblados
Además, de los despidos se produjo algo inusual en el pago de los haberes para los trabajadores que no fueron despedidos. Según la delegada, "es la primera vez que se dio el pago desdoblado de los sueldos".
Dijo que existen casos de trabajadores a quienes se les depositó $1000 y "no sabemos si solo se nos depositó un porcentaje". "Hay una falta de comunicación absoluta con el municipio", insistió Martínez. "Tenemos casos de compañeros que tenían deudas con el banco por ello se les descontó lo poco que tenían y pasaron un año nuevo muy malo", describió.