Tras el asesinato del comandante de la fuerza de elite Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní por orden del presidente estadounidense Donald Trump, el guía supremo iraní nombró a Esmail Qaani como nuevo jefe de la fuerza. El general Qasem Soleimani fue asesinado este viernes en el marco de un bombardeo estadounidense en el aeropuerto de Bagdad. Según informaron fuentes militares de Estados Unidos, el impacto contra el vehículo en el que se movilizaba Sleimani se realizó con "un tiro de precisión de dron".
"Tras el martirio del glorioso general Qasem Soleimani, nombro al brigadier general Esmail Qaani comandante de la fuerza Al Quds de los Guardianes de la Revolución, a cargo de las operaciones exteriores de la República Islámica”, declaró el ayatolá Ali Jamenei en un comunicado publicado en su web oficial.
Hasta la fecha, Qaani era jefe adjunto de la Fuerza Al Quds, encargado de las operaciones exteriores de Irán. El ayatolá Jamenei lo describió como "uno de los comandantes más condecorados" de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico iraní, desde la guerra entre Irán e Irak (1980-1988).
"Las órdenes de la Fuerza Al Quds siguen siendo exactamente las mismas que las del mártir Soleimani", resumió Jamenei.
El bombardeo de Estados Unidos mató este viernes al poderoso general Qasem Soleimani y a un dirigente proiraní en el aeropuerto internacional de Bagdad, lo que exacerbó las tensiones regionales y despertó un llamado de "venganza" de Irán.
El Pentágono dijo que el presidente Donald Trump había dado la orden de "matar" a Soleimani después del ataque de una turba proiraní a la embajada estadounidense en Bagdad el martes. Tras el ataque el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, pidió "severa venganza" por la muerte de Soleimani, en la peor escalada del conflicto entre Irán y Estados Unidos en suelo iraquí.
En el bombardeo estadounidense realizado a primeras horas del viernes contra un convoy de vehículos en el aeropuerto internacional de Bagdad murieron nueve personas, entre ellas el general Soleimani, que estaba a cargo de los asuntos iraquíes en el ejército de Irán, y Abu Mehdi al Muhandis, con doble nacionalidad iraquí-iraní, que era el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente proiraníes integrados en el Estado iraquí.
La respuesta después del bombardeo
Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras China, la Unión Europea, Gran Bretaña, Francia o Alemania llamaban a la calma y a la prudencia, Irán y sus aliados como el Hezbolá libanés, el Hamas palestino, o los hutíes yemeníes pidieron venganza. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu interrumpió su viaje a Grecia para regresar de urgencia al país.
"No hay ninguna duda de que la gran nación de Irán y otras naciones libres de la región se vengarán por este horrible crimen del criminal Estados Unidos", prometió el presidente iraní, Hasan Rohani. La diplomacia iraní convocó al responsable de la embajada suiza, que representa a los intereses de Estados Unidos en Teherán.
En Teherán, miles de personas salieron a las calles para protestar contra los "crímenes" estadounidenses. Con eslóganes como "Muerte a EEUU" y carteles con la foto del comandante asesinado, Qasem Soleimani, los manifestantes llenaron las calles a lo largo de varias cuadras en el centro de Teherán después de las oraciones del viernes.