El presidente Donald Trump se vanaglorió por el asesinato del comandante de la fuerza de elite Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Qasem Soleimani , ejecutado esta mañana por el gobierno estadounidense con un dron de precisión en Bagdad. Horas después de haber publicado una bandera estadounidense de gran tamaño en su cuenta de Twitter, Trump aseguró que Soleimani debió haber sido asesinado “hace muchos años”.
El mandatario atribuyó al comandante iraní numerosos asesinatos y advirtió que “estaba planeando muchos más”. “Pero fue capturado”, celebró Trump en ese mismo mensaje sobre el impacto contra el vehículo de Sleimani que reavivó la tensión en Medio Oriente. “Él era responsable directa e indirectamente por la muerte de millones de personas, incluidas un gran número de manifestantes asesinados en Irak”, puntualizó.
En sus primeros mensajes públicos tras el bombardeo, el presidente señaló que "Irán nunca ganó una guerra, pero jamás perdió una negociación", al tiempo que justificó la acción tomada por el gobierno estadounidense. “Mientras que Irán nunca estará dispuesto a admitirlo propiamente, Soleimani era odiado y temido en el país”, destacó.
Del mismo modo, puso en duda la postura del gobierno iraní hacia el comandante. “No están ni tan tristes como los líderes dejarán que el mundo exterior crea”, agregó.
Por su parte, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, habló de una supuesta “acción importante” inminente que estaba preparando Sleimani en la región, "que habría puesto docenas, si no centenares de vidas estadounidenses en peligro". "Sabemos que era inminente", resaltó sin dar más detalles de esa presunta operación planeada.