Los trabajadores municipales aglutinados en el gremio de UPCN se encuentran en paro por tiempo indeterminado a raíz de los 42 despidos que se produjeron el 30 de diciembre en la localidad de La Merced. Sin embargo, el intendente saencista Javier Wayar, dijo que no se trataron de despidos sino de la no renovación de contratos que vencían el 31 de diciembre.
“No es despido porque esos son los contratos que se terminaban”, sostuvo el jefe comunal en medios radiales. Aseguró que de los 42 puestos que quedaron vacantes, el municipio tomó a 18 personas.
Wayar afirmó que de esos 18 puestos, solo 15 personas eran de “su parte” y que los 3 restantes pertenecían a los cesanteados. “De a poco vamos tomando (personal) y no fue mucha gente que quedó afuera”, advirtió el intendente. “El lunes se van a ir sumando de a poco”, insistió.
En relación al llamado al paro y a la manifestación por parte del gremio en las puertas de la municipalidad, Wayar indicó que se trata de “gente de la oposición y de afuera”. Advirtió que una de las personas que moviliza es la hija del ex intendente, Juan Ángel Pérez.
En tanto, el gremio desde el 18 de diciembre se encuentra en un proceso de conciliación obligatoria con el municipio. Ayer se mantuvo la segunda audiencia en la Secretaría de Trabajo de la Provincia donde estuvieron los representantes de UPCN y el asesor legal de la intendencia, Mauro Martina.
Allí, la delegada gremialista, Valeria Martínez reiteró el pedido de reincorporación de los trabajadores. Y contó que el “gremio le hizo una propuesta al Ejecutivo a fin de que se puedan preservar las fuentes de trabajo de los compañeros cesanteados”.
Desde la gestión de Wayar se quedó en analizar el ofrecimiento, Martina pidió un plazo hasta el miércoles 8. Martínez contó que, si bien la propuesta no se dio a conocer a los medios, es “superadora” y que “de ninguna manera afectaría a los recursos municipales”. “Hoy (la reincorporación) está en manos del intendente”, afirmó la delegada.
Mientras tanto, los trabajadores municipales continúan con el paro por tiempo indeterminado y volverán a manifestarse el lunes en las puertas del edificio municipal. “El paro sigue hasta que tengamos algo firmado y se reincorporen a los compañeros. La lucha es por eso”, concluyó Martínez.
Una auditoría para el municipio
El intendente Wayar afirmó que recibió un municipio con una deuda cercana a los 6 millones de pesos en cheques y que, además, “están saliendo (más) cheques” que incrementan lo adeudado. “Dejó bastantes deudas”, dijo el jefe comunal refiriéndose a su antecesor Pérez.
Por ello, contó que su gestión pedirá una auditoría “de a poco”. “Hay varias cositas que van a salir a la luz como el caso del vivero que salió 4 millones de pesos. Vas a ver el vivero y no se ve (la plata invertida)”, describió Wayar.
Agregó que junto a la Jueza de Paz están “viendo todo porque hay cosas que hacen figurar, pero no están”. No obstante, el intendente dijo que “tiene fe” de que el “municipio se va a levantar”. “Sabemos que en todos los municipios quedan deudas y sabemos que tenemos que afrontar y salir”, consideró.
Wayar además habló de los cargos que actualmente ocupan su padre y hermana en la gestión municipal. Afirmó ambos solo estarán por un periodo de seis meses a un año.
“Necesitaba alguien de confianza y que mejor que mi viejo”, expresó. Su padre, Carlitos Wayar, está a cargo de la Secretaría de Hacienda mientras que su hermana, Natalia Wayar se desempeña como asesora legal. “El resto son trabajadores de La Merced”, manifestó el intendente.