Los incendios en Australia ya se han cobrado 22 víctimas fatales, 11 en la última semana. Hay, además, 21 desaparecidos. El fuego devastó amplias zonas en las regiones de Victoria y Nueva Gales del Sur. Un informe publicado este viernes dio cuenta de lo que se vive en el país desde noviembre, al tiempo que se espera un frente cálido con temperaturas mayores a los 40 grados y que podría propagar el fuego.

De acuerdo a la Universidad de Sidney, ya se han perdido algo más de 5 millones de hectáreas de vegetación. El desastre ambiental es total ante la pérdida de animales, entre los que hay especies en vías de extinción, como koalas y canguros. Se calcula una pérdida de 480 millones de animales

El Servicio Rural de Bomberos notificó que la ceniza ardiente de estos incendios podría alcanzar los pies de las Montañas Azules, a apenas 50 kilómetros de Sidney, con lo que hay temor de que los incendios forestales lleguen a la costa sur de Australia. Por ese motivo se movilizaron este sábado 3 mil bomberos, que además contarán con la ayuda de otros 500 adicionales para operaciones desde puntos estratégicos, ante el peligro de que en Bega confluyan los incendios de Narooma y Bermagui, en lo que se convertiría en el mayor foco activo.

En la localidad costera de Mallacoota, Victoria, fueron evacuadas unas mil personas entre residentes y turistas, en una localidad de 3 mil habitantes. Varios miles más se encuentran en centros de evacuación en diversos puntos del sur del país, como el instalado en un balneario de la localidad costera de Merimbula, en Nueva Gales del Sur, donde se encuentra la argentina Verónica Valderrama.

El primer ministro Scott Morrison afirmó que la situación “nos está costando un alto precio”, en el marco de unos incendios que ya destruyeron 1500 viviendas. Morrison anunció el despliegue de los reservistas y del buque Adelaide para ayudar a la evacuación de afectados, la apertura de bases militares para alojar temporalmente a los damnificados y una partida de 20 millones de dólares australianos (13,8 millones de dólares estadounidenses o 12,4 millones de euros) para alquilar cuatro hidroaviones, entre otros medios aéreos.

"Estamos poniendo más botas de las fuerzas de defensa sobre el terreno, más aviones en el cielo, más barcos en el mar y más camiones para apoyar la lucha contra los incendios y los esfuerzos de recuperación como parte de la respuesta coordinada por estos terribles fuegos", añadió el mandatario en su cuenta de Twitter. Morrison hizo el anuncio tras semanas de críticas por su falta de respuesta a los incendios y al cambio climático, y tras encontrarse con el rechazo de vecinos en las zonas afectadas por las llamas que se negaron a darle la mano y lo insultaron.

"Nos estamos preparando para otro día terrible”, dijo al respecto Gladys Berejiklian, primera ministra de Nueva Gales del Sur, al tiempo que recomendó a la población a concurrir a refugios ante cualquier contingencia.