El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, le restó relevancia a las imputaciones al presidente Mauricio Macri. El mandatario está investigado por sus empresas offshore divulgadas en los Panamá Papers, por el decreto que abrió el blanqueo a los familiares de funcionarios, por la firma del Memorándum con Qatar y más recientemente por presuntas irregularidades en el acuerdo alcanzado con la empresa Correo Argentino, que implica una condonación de la deuda al Grupo Macri, y con la cesión de rutas aéreas a la empresa Avian.

En respuesta a si consideraba que estas imputaciones buscan una “finalidad política”, Gravano respondió que “hay de todo: hay fiscales que juegan con esto a la política y hay otros que hacen su trabajo responsablemente”. Sobre las imputaciones en general argumentó que son hechos que “en sí no significan nada”. “En nuestro sistema procesal la imputación es el primer paso para dar inicio a un proceso, lo natural es que si se presenta una denuncia, salvo que sea algo disparatado como ‘me robé la luna’, se genere una imputación inicial. La mayoría de los fiscales reproducen lo que ha dicho el denunciante. A eso hoy en términos periodísticos se le da una trascendencia mucho mayor, ante la falta de noticias. Cuando en verdad es un hecho que no significa nada. De hecho es una rareza que se desestime una denuncia”, explicó esta mañana en conversación con Radio10.

Consultado sobre si el gobierno decidirá avanzar o no con la baja en la edad de imputabilidad, el ministro dijo que es un tema que genera “un análisis en términos de River-Boca, que nunca es bueno”. Expresó que uno de los problemas más graves del sistema judicial actual es “el de la responsabilidad penal juvenil". "Si se dice de un menor de 15 años que participó en un homicidio, no hay forma de determinar si eso fue así o no porque se lo declara inimputable y el caso se cierra, generando una situación de injusticia tanto para la familia de la víctima como para la persona que podría haber participado en el hecho”. afirmó.

“Queremos generar un sistema integral de abordaje temprano en el que obviamente el tema de que los jóvenes asuman responsabilidad frente al delito es central”, definió Garavano. A lo que agregó: “Lo que pretendemos es que el Congreso modifique el régimen de responsabilidad penal juvenil. Lo central es eso no la baja de la edad”. Aclaró que si lo que gobierno buscara fuera solamente la baja de la edad, “mandaríamos un proyecto con dos artículos que digan que se baje la edad de imputabilidad y se terminó la discusión”.

En cuanto a los tiempos que se estipulan para el tratamiento de este tema dijo que “en el proyecto Justicia 2020 ideado el año pasado se preveía que se tratara este tema este año y que enviáramos un proyecto de ley después de las elecciones. Puede ser que esto se adelante. Estamos trabajando con expertos y hay fuertes consensos sobre la necesidad de cambiar la ley. El punto más conflictivo al cual varios expertos se oponen es a bajar la edad de imputabilidad. Después, nosotros decidiremos la posición desde el gobierno, y será el Congreso es que salde esta discusión”.

Ante una consulta sobre la relevancia política de que el informe anual sobre Derechos Humano del Departamento de Estado de Estados Unidos haya incluido como tema preocupante la detención arbitraria de Milagro Sala, el ministro relativizó la cuestión: “Es un informe descriptivo que se hace todos los años basado en informes de ONGs. Es descriptivo y no hay valoraciones, trascribe posiciones del CELS y el informe que ya conocíamos de la OEA”. También consideró que el informe deja bien parada a la Argentina en materia de DDHH: “es bastante positivo, muestra nuestros progresos en numerosas áreas”. Aunque no detalló cuáles eran esos progresos.