Más allá del mal año económico para la industria editorial argentina, los libros dedicados al deporte no aflojaron en cuanto a su calidad y cantidad. En 2019 el crecimiento de la temática no sólo contó con el aval de las grandes editoriales. También hubo sellos independientes (Al Arco es el ejemplo) y autores que apostaron a la autogestión sin resignar calidad.
La final bastarda tal vez sea el mejor caso para analizar el fenómeno. El libro escrito y autogestionado por los periodistas Pedro Fermanelli y Marcelo Benini cuenta en detalles qué ocurrió antes, durante y después del recordado partido que Vélez le ganó a Huracán en 2009 y que les sirvió a los de Liniers para ser campeones. Aquel Huracán de Ángel Cappa será recordado por su juego vistoso y efectivo. Pero el Vélez de Ricardo Gareca fue un merecido ganador del Clausura. Fermanelli y Benini trabajaron a destajo durante dos años, hicieron casi 200 entrevistas y hasta fueron invitados a pelear por el árbitro de ese partido, Gabriel Brazenas, quien desde entonces no volvió a dirigir. Los autores invirtieron en un librazo que sirve para entender que el periodismo de calidad no sólo es indispensable, sino también posible más allá de obstáculos. La autopublicación también fue la herramienta utilizada por los hermanos y periodistas Pedro y Panqui Molina, quienes investigaron en Alerta Rojo el mundo de las divisiones inferiores de Independiente, del que son hinchas. Aunque la referencia es al club de Avellaneda, la temática abarca a todo el ambiente. Los Molina analizaron, y nos hacen analizar, sobre qué pasa cuando los jóvenes quedan libres y su sueño ya no tiene lugar. Otro acostumbrado a la autogestión es Guillermo Knoll. La música y el fútbol - dos pasiones sin límite fue su nuevo trabajo.
En la misma línea, pero con experiencia de más de diez años, se mantuvo Al Arco, la editorial de temática deportiva creada por los periodistas Marcos Cézer y Julio Boccalatte. Cansados del periodismo de copiar y pegar sin fuentes -tan común en las redacciones actuales- reclutaron durante una década periodistas que encontraron un nicho para ejercer la profesión. Este año llegaron a los 100 títulos. Tita, 100 años, la madre de la Academia, de Marcelo Izquierdo, fue tal vez el título más destacado de los que publicaron en 2019. El autor contó la vida de la emblemática hincha de Racing y al mismo tiempo recorrió la historia del club. Otro gran lanzamiento de Al Arco fue El fútbol del sol naciente, de Guillermo Blanco, quien cubrió en 1979 el proceso de aquel juvenil campeón del mundo armado por Ernesto Duchini, dirigido por César Luis Menotti y comandado por Diego Maradona, a quien acompañaba, entre otros, Ramón Díaz. Y como cierre de año, la editorial acaba de publicar El túnel del centenario, del experimentado Walter Vargas, un autor cuya base es tanto el conocimiento como el razonamiento. Suele escribir libros muy buenos y este caso no es la excepción. No es menor, en tanto, la reedición de Deporte, desaparecidos y dictadura, de Gustavo Veiga. De los 17 casos de deportistas desaparecidos durante la dictadura militar cuando se publicó en 2006, Veiga superó ahora los 150. Libro necesario para entender por qué la política y el deporte van de la mano.
En La final de nuestras vidas, Andrés Burgo contó en primera persona sus sensaciones con la Copa Libertadores que su amado River le ganó a Boca en Madrid. Viajó, volvió y escribió contrarreloj. De la misma manera su colega Alejandro Wall se describió a sí mismo con Racing, en Ahora que somos felices, donde detalló cómo sufrió, primero, y celebró, luego, el título de la Superliga.
Los temas de género tuvieron sus buenas propuestas. En Guerreras, Gabriela Garton -socióloga y jugadora de fútbol- describió el mundo de las futbolistas. Su trabajo permite entender cómo es ese ambiente que a fuerza de coraje y lucha ganó su lugar; y va por más. Ayelén Pujol, periodista y también futbolista, fue la autora de ¡Qué jugadora!, en el que repasa, desde su mirada personal, la historia del fútbol femenino en Argentina. En Un hombre de verdad, Thomas Page McBee, el primer boxeador transexual que peleó en el Madison Square Garden, explica cómo es cambiar de cuerpo, de mente, de sexo.
Entre las investigaciones está el gran trabajo de Miguel Prenz en Algo del antiguo fuego, para el que siguió y hasta entrevistó a los hijos no reconocidos de Juan Manuel Fangio. Así se pudo exponer a un Fangio que no es el de siempre: el glorioso quíntuple campeón del mundo de F1 ni el deportista ejemplar. Otra gran investigación es Armando a Macri, de Federico Polak, interventor del Boca de comienzos de los 80. Polak recuerda quién fue Alberto Armando, describe el proceso en el que el club casi pierde hasta la Bombonera (él lo salvó de la quiebra) y termina con la larga gestión de Mauricio Macri y sus herederos. Y no es menor la publicación de Juego, luego existo, de Ezequiel Fernández Moores, una de las mentes más brillantes del periodismo argentino. Este material se basa en notas enteras y fragmentos de algunos de sus textos publicados a lo largo de su carrera.
Bien vale el recorrido por librerías para dar con Boxeando con mis sombras, del colombiano Alberto Salcedo Ramos. Recorre historias de boxeadores de su país, algunos anónimos, otros no tanto, y de otros que tocaron el cielo con las manos. Algunos hicieron mucho ruido al caer. Pero ésto, escrito por Salcedo Ramos, se vuelve hermoso. Lo mismo se puede decir del experimentado Ariel Scher, de quien acaba de publicarse El blues de la primera fecha, donde ratifica su calidad para enmarcar al fútbol en cuentos bellísimos. Scher es el mismo que hizo el prólogo a otro gran libro de reciente aparición: Fuerte y al medio - relatos, historias y crónicas futboleras. Veinte periodistas de todo el país hacen, como cuenta Scher, “un libro colectivo, un libro en el que cada cual suena con su propia voz pero la mejor voz es la coral, las oraciones de un texto meten goles, tiran paredes, se abrazan y son abrazadas con las oraciones de los otros textos”.
Trinche - un viaje por la leyenda del genio secreto del fútbol, de Alejandro Caravario, fue una de las apariciones literarias más mencionadas. Caravario contó la vida de Tomás Carlovich, el futbolista del que, se dice, fue mejor que Maradona. Tanto se habló de Carlovich que se terminó por convertir en mito. Y ahora Caravario también lo convirtió en libro.
Aunque importado, pero necesario para leer y entender algo más del fútbol, está el libro En qué pensamos cuando pensamos en fútbol, del filósofo británico Simon Critchley. El fútbol pensado en 160 páginas. Si les gustó Fiebre en las gradas, el clásico de Nick Hornby, éste nos los va a defraudar.
El año cerró con tres novedades. Una de ellas es Conversaciones con jugadores exquisitos, basado en entrevistas cuya autoría corresponde al ex futbolista Diego Latorre y al periodista Gustavo Noriega. Alejandro Fabbri no paró de sumar a su faceta literaria con foco en la historia de nuestro fútbol. Acaba de publicarse Clásicos - Pasado y presente de las grandes rivalidades del fútbol argentino. Y, por último, River para Félix, el segundo de Andrés Burgo en el año. En éste refiere a la herencia por la camiseta. Burgo llevaba tiempo trabajando sobre el tema y logró un gran resultado mezclando la relación padre-hijo con el fútbol. River para Félix -tal el nombre de su pequeño hijo- es el moño para cerrar este gran paquete de libros deportivos que aparecieron en los últimos 365 días de nuestras vidas.