Casi 600 millones de pesos en intereses. Eso es lo que tiene que pagar la Empresa Provincial de la Energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) por deudas vencidas en junio y julio de 2019. La ministra Silvina Frana exhibe la factura: 594 millones de pesos de recargo por intereses. Una cifra que escandaliza.

El viernes, después de un acto oficial, el gobernador Omar Perotti repasó el desequilibrio financiero de la provincia y advirtió -entre esas dificultades- sobre  “las deudas millonarias de la EPE”.

Frana discriminó los números en un diálogo con Rosario/12. “La EPE debe 2.000 millones de facturas no pagadas de junio y julio, renegociadas; 594 millones de intereses, 2.109 millones de facturas vencidas. Todo eso a Cammesa. Y también una cifra similar que vence ahora”, en tres días, el miércoles 8 de enero. “Así que esto va a requerir un esquema de financiamiento adicional y en lo posible con una tasa de interés menor”, a las que se pagaron en el gobierno de Miguel Lifschitz “por encima del 50 por ciento “.

--Llama la atención que la EPE tenga que pagar casi 600 millones de pesos en intereses -se le planteó.

--Son las pautas de financiamiento de un esquema de servicios públicos que planteó el gobierno de (Mauricio) Macri, en empresas públicas que eran administradas como si fueran del sector privado. A la EPE se le aplicó una tasa de interés del 51% anual, que es menor a la del mercado, pero muy alta”, explicó la ministra. “Todos sabemos que en estos cuatro años hubo factores que operaron en contra del derecho a acceder a los servicios públicos. El acceso al agua, al gas, a la luz son derechos humanos. Lo declaró la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2016 cuando limitó los tarifazos de esa época. Operaron en contra del derecho humano de acceso a los servicios públicos, pero también en contra de las pequeñas y medianas empresas. Los tarifazos, las altas tasas de interés y la apertura de las importaciones atentaron contra el crecimiento industrial. Todos esos factores fueron lapidarios. Y acá, vemos que una proveedora de energía financia el retraso (en el pago de) facturas de la provincia de Santa Fe con un interés del 51%, que es muy alta y no puede derivarse al aumento de tarifas.

El viernes, Perotti explicó el desequilibrio financiero de la provincia al justificar la prórroga en el pago de salarios públicos.  "Lifschitz no dejó plata ni para pagar los sueldos". "Los proveedores y contratistas no cobran desde hace meses, la Caja de Jubilaciones tiene un déficit enorme y la EPE deudas millonarias”. “Santa Fe está en emergencia. Esa es la realidad y no la vamos a ocultar nunca”, advirtió el gobernador. “Es una situación difícil, como la que vive la Argentina, que más allá de los deseos del presidente Alberto Fernández, hoy no tiene margen para ayudar a ninguna provincia. Lo viven también las grandes ciudades, Rosario y Santa Fe, y los municipios y comunas”. “Estamos en una verdadera emergencia, aunque a algunos les cueste reconocerlo”, tiró Perotti. Otro directo al bloque de Lifschitz, que mandó al archivo el proyecto del PE que declaraba la emergencia social, alimentaria, sanitaria, económica, en las contrataciones del Estado y en seguridad pública.