El ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá, llamó a "los gobiernos en conflicto" a encontrar "una salida pacífica" basada en "una diplomacia constructiva" en Medio Oriente, tras los últimos ataques perpetrados por Estados Unidos contra militares de Irán. "El Gobierno argentino ve con mucha preocupación los recientes acontecimientos violentos en Medio Oriente por sus potenciales consecuencias desestabilizadoras en esa región y en el mundo", señaló Solá en su cuenta de la red social Twitter.
Los sucesos en Medio Oriente escalaron luego de que un bombardeo de un dron estadounidense provocó la muerte del general iraní Qassem Soleimani, en las proximidades del aeropuerto de Bagdad, la capital de Irak. Luego se produjo un segundo ataque a un convoy que dejó al menos otros seis muertos.
Solá pidió "a los gobiernos en conflicto a hacer un esfuerzo para contener la tensión y evitar cualquier tipo de escalamiento". En este sentido, los convocó a “propender una salida pacífica basada en el ejercicio de una diplomacia constructiva, con el compromiso de las organizaciones internacionales”.
La comunicación del Canciller ratificó su posición histórica respecto a este tipo de conflictos, en un día en que los gobiernos de Estados Unidos e Irán hicieron gestos que hablan del agravamiento de la tensión, como se informa en la sección Internacionales. Este domingo, mientras en las calles de la ciudad de Ahvaz, en el suroeste de Irán, se ponía en marcha un cortejo fúnebre que atravesará tres ciudades, con un multitudinario acompañamiento en las calles, el gobierno iraní anunció el fin de las restricciones a la producción y el enriquecimiento de uranio, a las que se había comprometido en el acuerdo nuclear de 2015, como represalia por el ataque. A su vez, el presidente norteamericano Donald Trump protagonizó una nueva bravuconada que deja poco espacio al trabajo de la diplomacia internacional, al asegurar que sus publicaciones en Twitter servirán como notificaciones al Congreso de los Estados Unidos, ya que si Irán ataca EEUU responderá de manera "rápida y decidida, quizá desproporcionadamente”.
En Buenos Aires una fuente del ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que la Cancillería ya se puso en contacto con la embajada Estados Unidos para reforzar su seguridad y "hará lo mismo con otras sedes diplomáticas de los países involucrados".
En cuanto a las embajadas argentinas ubicadas en Medio Oriente, el consultado señaló que “en Irak no hay embajada y la de Irán es muy chica, al punto que allí “el funcionario de más alto rango es el encargado de negocios, que en estos días está pasando las fiestas en la Argentina”.
El sábado, desde el Ministerio de Seguridad que dirige Sabina Frederic ya habían señalado que, por decisión del presidente Alberto Fernández, fueron intensificadas las medidas de vigilancia “en los objetivos custodiados en el territorio argentino”, a la vez que se dispuso mayor presencia de fuerzas de seguridad en los aeropuertos y las aerolíneas americanas que operan en el país. Finalmente, se ordenó a Migraciones aumentar los controles en las zonas de frontera.
La indicación de elevar los niveles de alerta, dijeron en la Casa Rosada, es “para estar atentos y tomar medidas preventivas” aunque “no significa que haya preocupación” por eventuales ataques.
El sábado, en términos similares a los que el canciller Solá empleó en las redes, la Cancillería argentina expresó en un comunicado su "preocupación" por la escalada de violencia, con un llamado a contener la tensión y trabajar en pos de "una salida pacífica y negociada" que evite el agravamiento de la situación, teniendo en cuenta que esos hechos "en un mundo global y consecuentemente hiper-conectado, tienen el potencial de tener consecuencias directas en todo el planeta".
"Nosotros, los argentinos, podemos dar testimonio de lo dicho. En nuestro pasado reciente hemos sido víctimas al menos en dos oportunidades de actos de terrorismo internacional", señaló el texto, en alusión a los ataques contra la Embajada de Israel y la AMIA.