En un nuevo round del feroz enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán, la república islámica anunció el fin de las restricciones a la producción y el enriquecimiento de uranio, a las que se había comprometido en el acuerdo nuclear de 2015. El gobierno iraní destacó que Estados Unidos cometió "graves infracciones a la ley internacional", tras el ataque desde un dron que derivó en la muerte del general Qasem Soleimani . Un alto funcionario amenazó con atacar Israel y reducir Tel Aviv y Haifa "a polvo" si Estados Unidos cumple con sus amenazas de nuevos ataques. El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, reconoció que existe "una probabilidad real" de que Irán adopte represalias contra objetivos estadounidenses. Desde el sábado, cientos de miles de personas salieron a las calles de diferentes ciudades de Irán para despedir y exigir una respuesta al asesinato de Soleimani. Por su parte, el Parlamento de Irak votó a favor del retiro de tropas de Estados Unidos. En ese contexto, seis cohetes Katyusha cayeron dentro de la zona fuertemente fortificada de Bagdad, la capital iraquí.
"La República Islámica de Irán pondrá fin a sus limitaciones finales en el acuerdo nuclear", dice un comunicado del Consejo de Seguridad Nacional iraní emitido tras una reunion de urgencia. "Por lo tanto, el programa nuclear de Irán eliminará todas las restricciones de su producción de uranio, incluyendo el porcentaje de enriquecimiento y la cantidad de uranio enriquecido, así como las limitaciones a su investigación y desarrollo", agrega el escrito.
El gobierno iraní reiteró su compromiso con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y prometió volver a cumplir los términos del acuerdo de 2015 siempre y cuando Estados Unidos retire todas las sanciones vigentes y garantice sus intereses. Irán anunció la primera reducción de sus compromisos del pacto en mayo pasado, al cumplirse un año del retiro de Estados Unidos de ese acuerdo y de la imposición de sanciones por parte de Washington a Teherán.
Mientras tanto, Irán le recomendó a Estados Unidos que retire sus tropas de Medio Oriente. "Ha comenzado el fin de la presencia maligna de Estados Unidos en Asia occidental", escribió el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en su cuenta de Twitter, y acusó a Washington de cometer "graves infracciones a la ley internacional con los cobardes asesinatos del viernes".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había dicho el sábado que tenía identificados 52 objetivos en Irán
para responder "muy rápido" y "muy fuerte" a eventuales represalias de Teherán por el asesinato de Soleimani. El canciller Zarif, muy activo en Twitter en las últimas horas, le respondió a Trump al advertirle que "Apuntar contra sitios culturales es un CRIMEN DE GUERRA".
Saliendo en respaldo de su presidente, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, reconoció que existe "una probabilidad real" de que Irán adopte represalias contra objetivos estadounidenses. "Pensamos que hay una real probabilidad de que Irán cometa un error y tome la decisión de atacar a algunas de nuestras fuerzas militares en Irak o a soldados en el noreste de Siria", dijo Pompeo al canal Fox News.
En ese contexto, un funcionario iraní de alto rango sumó otro país al conflicto armado. Mohsen Rezai amenazó con atacar Israel y reducir Tel Aviv y Haifa "a polvo" si Estados Unidos lleva a cabo las últimas amenazas de Trump. "Trump, ¿usted twitteó que atacará 52 objetivos en Irán?", expresó el excomandante en jefe de los Guardianes de la Revolución y actual secretario del Consejo de Discernimiento, un puesto clave en el sistema político iraní.
"¿Usted twitteó que atacaría de nuevo si Irán se venga?", agregó Rezai. "Tenga por seguro que Irán reducirá entonces a Haifa y a los centros urbanos israelíes a polvo, de forma que Israel quedaría eliminada de la faz de la Tierra", agregó. "Si Estados Unidos toma la menor medida tras nuestra respuesta militar, reduciremos Tel Aviv y Haifa a polvo", afirmó Rezai en su cuenta de Twitter.
Nuevo ataque con misiles en Irak
Estados Unidos tiene alrededor de 60 mil soldados en la región, incluidos unos 5.200 en Irak. Washington sumó miles de soldados más al territorio después del asesinato de Soleimani. El domingo, seis cohetes cayeron dentro de la zona fuertemente custodiada de Bagdad, capital iraquí, que alberga edificios gubernamentales y misiones extranjeras. Hezbollah había pedido el sábado a los soldados iraquíes que se alejaran de las tropas estadounidenses, sugiriendo la posibilidad de que fueran blanco de ataques. Los disparos contra la zona verde no causaron víctimas.
Fuentes médicas registraron sin embargo cuatro heridos, todos miembros de una misma familia, alcanzados por el tercer cohete que cayó en un barrio residencial cercano al sector. Se trata del segundo ataque de este tipo en las últimas 24 horas en el país, después de que varios proyectiles cayeran en la noche del sábado sin causar víctimas en el centro de la capital y en la base militar de Al Balad, donde hay presencia de tropas estadounidenses.
"La fecha del asesinato de Soleimani es un punto de inflexión en la historia de la región, no solo para Irán o Irak; es el comienzo de una nueva era", advirtió el secretario de Hezbollah, Hassan Nasrallah, durante un discurso en honor al militar iraní muerto. Cientos de miles de personas salieron a las calles de diferentes ciudades de Irán, con epicentro en Avhaz, para despedir a una de las figuras más importantes del país y exigir una respuesta frente a su asesinato. El conflicto parece estar cada vez más lejos de resolverse.