El racismo volvió a ser protagonista en el fútbol italiano, y de nuevo los hinchas de la Lazio fueron los que dieron la nota. Esta vez el incidente se produjo en el partido que el conjunto de la capital italiana le ganó 2-1 al Brescia por la decimoctava fecha del torneo, cuando los aficionados visitantes cantaron contra el delantero local Mario Balotelli, una víctima recurrente de los ataques racistas en la Serie A.
Balotelli, que adelantó momentáneamente al Brescia en el minuto 18 con un gran gol con su pierna izquierda, oyó dos veces unos cánticos discriminatorios e insultantes por parte de la hinchada del Lazio e informó al árbitro Gianluca Manganiello, quien interrumpió el partido durante algunos minutos cuando se lleva disputada media hora de juego.
El delantero italiano, ex jugador del Inter y el Milan, le aseguró al juez que se trataba de "la segunda vez" que oía insultos desde las tribuna, según se aprecia en las imágenes captadas por las cámaras de televisión. En ese momento, Manganiello pidió que desde los altavoces del estadio Rigamonti se instara a los aficionados a que cesaran los cánticos racistas, mientras que la afición local aplaudió y coreó el nombre de Balotelli para apoyarlo.
Incluso el técnico de la Lazio, Simone Inzaghi, pidió a los hinchas de su equipo que frenaran los gritos contra el ex delantero de la selección italiana. Tras unos minutos de interrupción, el partido fue reanudado y el Lazio dio la vuelta al marcador, hasta imponerse por 2-1 gracias a un doblete de Ciro Immobile.
La reacción de Balotelli, nacido en Palermo y de origen ghanés, es la segunda en pocas semanas, ya que en noviembre protagonizó un hecho similar en el partido ante el Hellas Verona, de la undécima jornada de la Serie A. En aquel momento, el goleador oyó unos cánticos discriminatorios, agarró el balón con las manos y lo pateó con fuerza hacia las tribunas. Acto seguido, mientras los jugadores rivales lo increpaban, procedió a emprender su camino hacia los vestuarios.
Tras una interrupción de unos cuatro minutos por parte del árbitro, Balotelli fue convencido por compañeros y rivales para que siguiera jugando, algo que finalmente ocurrió. Como sucedió este domingo, aquella vez también anotó un gol, aunque su equipo también perdió 2-1.
La hinchada de la Lazio, en tanto, también tiene numerosos antecedentes de comportamientos similares, ya que su grupo más radicalizado, conocido como los Irriducibili, tiene ideología de ultra derecha y nacionalista. Hace dos meses, el jugador africano del Celtic Olivier Ntcham estaba siendo víctima de cantos racistas por los aficionados de la Lazio en un duelo de la Liga Europa, pero se vengó anotando un gol en los últimos minutos y lo celebró poniéndose de cabeza, imitando el ajusticiamiento del líder facista Benito Mussolini en 1945.