Más de 200 argentinos que se encontraban por retornar al país en un vuelo desde Miami, vivieron momentos de pánico al incendiarse una turbina del Boeing 767-300. El vuelo era operado por la empresa LATAM y, al momento del despegue, los pasajeros observaron, a través de sus ventanas, "un fogonazo" en una de las turbinas. Denunciaron destratos por parte de los tripulantes como de la empresa y afirmaron que llevarán el caso a la justicia.
El vuelo de LATAM, matrícula CCCXD, debía salir a las 19:15 del sábado, hora argentina, y tenía 228 pasajeros a bordo, en un 99 por ciento argentinos, que habían ido de vacaciones o por negocios a Miami. Según Ariadna, pasajera del avión, luego del fogonazo, "mientras desde afuera intentaban apagar las llamas, se iniciaron corridas y pánico. Cuando apagaron el fuego nos sentaron sin explicación y quisieron despegar, pero hubo otro fogonazo". Los pasajeros denunciaron que la tripulación no les explicaba lo que sucedía y, solo luego de 40 minutos de incertidumbre, se abrieron las puertas para que los pasajeros pudieran descender del avión.
La empresa reprogramó el vuelo para el día siguiente y, aunque la mayoría de los pasajeros pudo regresar, algunos no quisieron viajar por temor. "Hubo situaciones ridículas por parte de la empresa. Estuvimos muchas horas en el aeropuerto y nos dieron tickets que no nos alcanzaban ni para pagar el desayuno. Había gente con conexiones que perdió sus pasajes y les decían que paguen y después reclamaran", denunció Ariadna y agregó que prepararán una demanda conjunta "por el maltrato y los daños ocasionados, tanto psicológicos como económicos y laborales".
Entre los pasajeros se encontraba una ciudadana venezolana residente en Buenos Aires, que debía regresar a Argentina para realizarse una operación en la que se le extirparía un tumor. Debido a la reprogramación del vuelo, la mujer perdió su turno y no llegó a la operación. Según los testigos, la mujer sufre además problemas cardiológicos y, aunque se encontraba "muy nerviosa y con taquicardia", nadie de la empresa acudió en su ayuda.
Recién 24 horas después del incidente, LATAM publicó un comunicado al respecto en el que indicó que lamentaba "las molestias ocasionadas a los pasajeros" y explicó que "la compañía realizó los procedimientos establecidos ante estas situaciones, resguardando en todo momento la seguridad de sus pasajeros". A su vez, indicaron que reafirman "su compromiso con los más altos estándares en materia de seguridad".