Comenzó en Nueva York el juicio penal por agresiones sexuales contra el poderoso ex productor de cine estadounidense Harvey Weinstein. Los primeros días serán claves para la conformación del jurado ciudadano que evaluará las pruebas; de ser declarado culpable en todos los cargos, Weinsten recibirá una pena de prisión perpetua. Actrices estadounidenses realizaron una protesta frente al edificio de la Suprema Corte neoyorquina mientras, al mismo tiempo, la Fiscalía de Los Ángeles acusaba al ex empresario por otros dos delitos de agresión sexual.

Más de dos años después del escándalo que puso en agenda al movimiento MeToo, Weinstein llegó, en horas de la mañana de Estados Unidos, a la Suprema Corte de Nueva York para ser juzgado por las causas en su contra. Los cargos penales que afronta el ex productor, acusado públicamente por más de 80 mujeres, son cinco, por delitos cometidos en los años 2006 y 2013: dos por violación, uno por acto sexual criminal y dos por agresión sexual depredadora. Durante el proceso testificarán dos de las víctimas, así como otras actrices que sufrieron abusos pero no llevaron sus casos a la justicia porque el delito ya había prescripto. El eje de los testimonios estará puesto en describir el patrón "depredador" del comportamiento abusivo de Weinstein. Si se lo declara culpable en todos los delitos, el ex productor recibirá prisión perpetua.

El acusado entró a la sala de audiencias del tribunal en claro estado de deterioro físico y con la ayuda de un andador. Allí se topó con una protesta de activistas feministas, liderada por Rosanna Arquette y Rose McGowan, dos de las primeras actrices en acusar a Weinstein en octubre de 2017. En rueda de prensa, Arquette señaló que el hombre esquivó la protesta: “Parecía un cobarde, no nos miró, no hizo contacto visual; solo queríamos enfrentarlo y él nos evitó”. Por su lado, McGowan utilizó el tiempo al micrófono para hablar directamente a Weinstein: “Querido Harvey, no importa qué mentiras digas, hiciste esto; pensaste que podías aterrorizarme a mí y a las demás, pero te equivocaste".

La audiencia del lunes se centró en aspectos logísticos y la clave de la primera parte del proceso estará en la elección de los jurados, que comenzará este martes y puede alargarse hasta dos semanas. En Estados Unidos las sentencias deben ser decididas por consenso de los 12 integrantes del jurado; si uno de ellos está en contra, el juicio se declarará nulo. En este sentido, Donna Rotunno, abogada de Weinstein, aseguró que "todo el caso se trata de escoger a los jurados correctos" y agregó que “las únicas personas que importan son esas 12 que ingresen en el jurado". Deborah Tuerkheimer, ex fiscal de Nueva York, aseveró que “lo que no debemos aceptar son jurados que ya hayan tomado una decisión, ya sea a favor o en contra del movimiento MeToo". Si bien la elección de los jurados es potestad de la Fiscalía, los abogados pueden impugnar las designaciones si las consideran imparciales.

Al momento en que se producía en Nueva York la primera audiencia del juicio, la Fiscalía del distrito de Los Ángeles también daba a conocer que acusaría a Weinstein por dos delitos cometidos en el año 2013. Según la fiscal Jackie Lacey "el 18 de febrero de 2013, Weinstein habría violado en un hotel de Los Ángeles a una mujer, después de forzarla en su propia habitación. La noche siguiente, el ex productor agredió a otra mujer en una habitación de un hotel en Beverly Hills". Luego de finalizado el juicio en Nueva York, Weinstein deberá presentarse entonces en Los Ángeles, donde podría afrontar una condena de hasta 28 años de prisión.