El único detenido por el crimen de Valentina Gallina, la chica cuya madre fue asesinada diez años atrás y que el último sábado fue ultimada a golpes en la ciudad bonaerense de Olavarría, fue imputado de "homicidio triplemente agravado", tras negarse a declarar. Se trata de quien era el novio de la joven de 19 años asesinada, Alejandro Pais, de 29 años. En tanto, trascendió en medios locales que otras tres jóvenes se presentaron ante la fiscalía denunciando que en el pasado fueron víctimas de violencia por parte del detenido.
En un primer momento, Pais, quien se encontraba alojado en la comisaría de Tapalqué, había sido acusado de "homicidio calificado", pero luego el delito paso a "triplemente calificado" al tenerse en cuenta su relación de pareja con la víctima, la alevosía con la que habría cometido el hecho y el posible contexto de violencia de género.
El femicidio fue cometido el sábado al mediodía en el barrio Isaura, cuando uniformados alertados por vecinos llegaron al domicilio que compartía la pareja y encontraron a la chica muerta. Pais alegó que al menos cinco individuos armados los habían atacado a tiros en la casa. Sin embargo, la joven murió y se comprobó que no había recibido disparos, sino golpes, principalmente en la cabeza, lo que se sumó a otras contradicciones en las que habría incurrido su novio, según la Policía local, por lo que quedó detenido.
Valentina era hija de Valeria Cazola, la mujer que el 12 de junio de 2008 fue asesinada de cinco puñaladas por su novio, Jorge Villanueva.
Violencia de género
El fiscal general de Azul, Marcelo Sobrino, dijo este lunes que está "totalmente probado" que Valentina sufría violencia de género. Según señaló el funcionario, el fiscal a cargo de la causa, Christian Urlézaga, le explicó que el cuerpo de la joven presentaba "heridas de hematomas y equimosis que no eran del día en que se produjo el hecho".
"También hay varios testimonios de algunas amistades y familiares que tenían conocimiento de la situación, pero lamentablemente no se pudo hacer nada porque no había denuncia judicial ni policial", agregó.
Sobrino informó que el detenido, Diego Pais (29), fue imputado también por "el agravante de ensañamiento", porque "el sufrimiento de la víctima abona esa hipótesis".
"Teníamos un indicio de mala justificación, en la testimonial él adujo que Valentina tenía un disparo de arma de fuego y que esa fue la única violencia que supuestamente sufrió, pero luego, con la autopsia y los informes médicos, se contrastó y se vio que era una mentira", aclaró.
En ese sentido, dijo que "la realidad es que (Gallina) tiene varias lesiones, algunas anteriores y de larga data y otras que no son mortales, como heridas punzocortantes, sobre todo en el cuero cabelludo, y específicamente un hematoma intracraneal" que le produjo la muerte "a través de golpes de puño o patadas en la cabeza".
"Entendemos que con los testimonios que ya se han brindado está absolutamente probada la violencia de género, y eso va a ser abonado por la gente de la casa de contención, si es que ha tomado conocimiento de la situación de Valentina", concluyó en relación a la Casa Popular Valeria, un hogar de contención para mujeres en estado de vulnerabilidad construido en honor a la madre de la joven, Valeria Casola, asesinada por su pareja en 2008.
Otras tres víctimas
Al menos tres mujeres declararon en las últimas horas ante la Justicia haber sido víctimas de violencia de género por parte de Pais. Lo confirmó Sobrino, quien sostuvo que en el marco de la causa que lleva adelante el fiscal de Instrucción de Olavarría, Christian Urlézaga, hay "varios testimonios de mujeres" que aseguraron haber sido víctimas de Diego Pais (29), detenido por el femicidio de Gallina.
"Todas son de Olavarría y declararon haber sido víctimas de Pais una vez que ya se había cometido el femicidio, es decir que no había denuncias previas de ellas", explicó.
De esas mujeres, tres ya declararon ante el fiscal Urlézaga, informó Hossana Casola, prima de Gallina y una de las integrantes de la "Casa Popular Valeria", un hogar de contención de mujeres en estado de vulnerabilidad que fue creado tras el femicidio de la madre de Valentina, Valeria Casola, en 2008.
Casola aseguró esta mañana que "Diego Pais era un delincuente conocido" en Olavarría y que "tres de sus víctimas" ya declararon ante el fiscal.
Por su parte, el padre de Valentina, Agustín Gallina, dijo que son diez las mujeres que denunciaron a País y pidió que "algún juez explique por qué estaba en la calle caminando".
"Diez mujeres víctimas de violencia de género, con armas, con cuchillos, con golpes, así trabaja esa gente, son lacra, miseria de la humanidad, la gente no puede estar caminando con estas personas en la calle".
Según el hombre, al detenido se le atribuyen también dos homicidios, entre ellos el de "un comerciante y en otro de un chico en el barrio Isaura, que quedó impune".
Al respecto, fuentes judiciales dijeron que si bien Pais estuvo sindicado en la causa por el homicidio de un comerciante fue sobreseído y no tiene condenas por ese delito, aunque sí posee antecedentes por otros, entre ellos robo. Los voceros confirmaron que tampoco existían denuncias previas de violencia de género contra él por parte de Gallina, con quien convivía.
Lo mismo confirmó su prima Hossana, quien destacó el trabajo llevado a cabo desde "Casa Popular Valeria" para "recolectar testimonios de pibas que sufrieron violencia de parte de Pais y acompañar la caratula de femicidio, ya que en un primer momento la causa fue por homicidio agravado y con otros imputados". La mujer adelantó que esta tarde a las 19 se realizará en Olavarría una marcha para reclamar políticas públicas para prevenir femicidios. "Han pasado 11 años (entre el femicidio de Valeria y de Valentina), lo que nos demuestra una desidia absoluta del Estado, que ha llegado tarde sistemáticamente", concluyó la familiar de las víctimas.