Aunque recién arranca la temporada turística y es muy temprano para hacer pronósticos, todas las señales apuntan a una recuperación del turismo interno de la mano de la devaluación que dejó el macrismo y el denominado dólar solidario, el impuesto que recarga en un 30 por ciento la venta de pasajes al exterior y los gastos con tarjetas de crédito en dólares. Tras el primer fin de semana, la ocupación hotelera en la costa atlántica varió entre un 75 por ciento en Mar del Plata a un ciento por ciento en balnearios del partido de Villa Gesell como Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul, que superaron ampliamente los números registrados en 2019. Asimismo, se registraron cifras superiores al 80 por ciento en el partido de Pinamar. Pero no sólo las playas locales convocaron este año, en provincias como Córdoba, Mendoza y Jujuy, la reserva hotelera también mejoró su performance respecto a los últimos años y proyectan una gran temporada.
El ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, dijo a Página/12 que "desde los principales centros turísticos del país nos reportan que estamos teniendo un gran comienzo de temporada. Aún no tenemos cifras oficiales desde el ministerio pero, por lo que nos informan, somos optimistas en superar los registros de los últimos años. El presidente Alberto Fernández no sólo jerarquizó el turismo al devolverle su rango ministerial sino que, desde el primer momento, apostó por el sector como industria estratégica para la generación de divisas y la creación de puestos de trabajo de manera directa e indirecta en todas las regiones del país. Más allá de que el impuesto al dólar generó que muchos argentinos y argentinas elijan los innumerables destinos de nuestro país para vacacionar, también tenemos algunos indicios que muestran que las decisiones del Gobierno nacional para encender la economía ya producen sus primeros impactos".
En Mar del Plata, al igual que en toda la costa atlántica, el arribo de turistas se intensificó durante el primer fin de semana del año. Las playas colmadas hasta el atardecer y las filas de turistas durante la noche frente a las principales salas teatrales del centro alimentaron las expectativas de los operadores turísticos y del gobierno local.
Las reservas hoteleras promediaron entre el 70 y el 75 por ciento, según estimó el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Avedis Sahakian, quien consideró que "son números bastante buenos para los primeros días". "Si bien el punto fuerte es entre el 8 de enero y el 15 de febrero”.
El presidente del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Federico Scremin, en diálogo con este diario , dijo que “si bien tendremos estadísticas a mediados de enero, podemos decir que se nota, en las playas, en los restaurantes, que hay una mayor afluencia de turistas que en el verano pasado. Y muchas veces la primera semana suele ser indicativa de la temporada”.
En cuanto a números duros, señaló que en diciembre pasado se registró un 4, 4 por ciento más de turistas que en el año anterior, cifra que toma mayor relevancia si se tiene en cuenta que no hubo feriados puente como en 2018. Según detalló, los turistas veranean desde hace años en La Feliz un promedio de seis días, aunque hay quienes lo hacen por quincena o por mes, y unos pocos que se instalan toda la temporada.
En tanto el secretario de Turismo del partido de Villa Gesell, Emiliano Felice, dijo a este diario que “es el mejor arranque turístico de los últimos cuatro años. Desde la última semana de diciembre la actividad en números es muy superior a lo que venía sucediendo. Tenemos un incremento respecto al año pasado del nueve por ciento, cuando aún no llegamos al pico de la temporada. Tenemos ocupación plena en Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul, y en algunas categorías (de hospedaje) de Villa Gesell”.
Según detalló el funcionario, reciben entre 10 mil y 12 mil autos por día desde diciembre pasado. Y agregó que “se nota una tendencia a la recuperación de la estadía promedio y un aumento en el nivel de consumo en comercios y restaurantes. La situación macroeconómica, y el 30 por ciento de recargo del dólar “turista” o “solidario” hacen que la temporada pueda ser un éxito. Cuando las medidas protegen el mercado interno, el mercado responde. El dólar turista puso una barrera a los que quieren viajar al exterior y eso permitió recuperar el turismo interno de un segmento de clase media y media acomodada que antes iba a Brasil, Chile o Uruguay, y que tiene un nivel de consumo superior a la media”.
Las expectativas también se dispararon en el centro y norte del país. La Secretaría de Turismo de la ciudad serrana de Villa Carlos Paz informó que la ocupación promedió el 75 por ciento, lo que representa un incremento del 25 por ciento respecto al año pasado. El titular de la secretaría de Turismo y Deportes, Sebastián Boldrini, sostuvo que “la cuestión cambiaria juega un rol importantísimo”, y agregó que “se mantiene el turismo de escapadas pero a diferencia del año pasado se agregan más noches de pernocte. Se puede agregar entre una o dos noches más y se llegará a unas 7 u 8 noches promedio”. Mientras que en Jujuy los niveles de reservas orillaron el 72 por ciento, alcanzando el 80 por ciento en la región de la Quebrada, siendo el pueblo de Purmamarca y la villa veraniega de Tilcara los destinos con mayor demanda.