La Línea C del subte porteño no prestará servicio entre el 18 de enero y el 2 de febrero por “obras de modernización del sistema de señales”, informaron desde Subterráneos Buenos Aires (SBASE), la empresa estatal de la Ciudad de Buenos Aires que regula el servicio. Según el escueto anuncio del Gobierno porteño, los trabajos permitirán “brindar mayor regularidad al servicio”. Los usuarios se mostraron muy disconformes con la medida.
Las opciones alternativas para las personas que toman el servicio en Constitución o Retiro son los colectivos que recorren el Metrobús a través de la avenida 9 de julio. También podrán utilizar la Línea E, que ahora llega hasta Retiro, aunque no tiene conexión directa con Constitución. Deberán descender en la estación Independencia o San José y caminar varias cuadras para poder tomar el tren Roca.
Según la última estadística emitida por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en promedio, cerca de cuatro millones y medio de personas utilizan cada mes la línea C del subterráneo porteño. Si bien la línea se encuentra cuarta en la lista de cantidad de usuarios, es una de las más importantes ya que es la única que conecta de manera directa la estaciones ferroviarias de Constitución y Retiro, a través de las cuales cientos de miles de trabajadores acceden todos los días a la CABA desde la zona sur y norte del conurbano bonaerense.
Los ususarios opinaron sobre el efecto de la medida
Eugenia Marín vive en Banfield y es usuaria cotidiana de la línea C. Trabaja en un banco ubicado en Retiro y todos los días conecta el ferrocarril Roca con el subte C para ir y venir de su trabajo. Consultada por Página|12 sobre el anuncio de la interrupción del servicio, sostuvo que "complica porque además no es la primera vez que sucede, yo trabajo acá hace más de cuatro años y en varios veranos cerraron para hacer algún arreglo, pero la verdad es que después no se ve reflejado en el servicio. Esperemos que esta vez sea distinto", afirmó.
En enero de 2016, la estación Retiro de la línea permaneció cerrada por obras. Durante enero y febrero de 2017, Constitución también estuvo cerrada "por obras de renovación en los aparatos de vías y en el sistema de señales", según había comunicado SBASE. Este último motivo es el mismo que se pudo leer en el comunicado que la empresa estatal emitió el 7 de enero para comunicar la interrupción: "avanzamos con el reemplazo del sistema de señales mecánico por uno digital", aseguraron desde SBASE y agregaron que el cambio permitirá aumentar la regularidad del servicio.
Los usuarios afirmaron que el de la frecuencia es uno de los principales problemas de la línea. Mario trabaja en una obra en el barrio de Belgrano, todas las mañanas se toma el tren en Ezeiza para luego conectar con el subte. "Todo tarda mucho en llegar, los subtes y los trenes también. A veces espero un subte hasta diez minutos, eso cuando no se rompe algo. Hay días que paso más tiempo ahí que en el trabajo", ironizó. Eugenia coincidió con él: "A veces dejo pasar hasta tres subtes porque no se puede subir. Supuestamente este arreglo es para mejorar la frecuencia pero yo ya escuché eso otras veces".
La posición de los Metrodelegados
Roberto Pianelli, Secretario General de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (Metrodelegados), aseguró en diálogo con este diario que se trata de un cambio que la línea necesitaba y agregó que los trabajadores realizarán durante el período una capacitación para conocer la nueva señalización. En Constitución, Página|12 consultó sobre el tema a los comerciantes que tienen concesiones allí.
Afirmaron que la empresa decidió el parate en noviembre del año pasado, cuando les envió una nota para comunicarles que, durante el período de interrupción, no les sería cobrada la cuota que abonan todos los meses. Aseguraron que no comprenden por qué se demoró la notificación a los usuarios; la mayoría de ellos, al ser consultados por este diario, aún no se había enterado. Mario aseguró: "La noticia me mata porque ya demoro mucho en ir y venir. La cantidad de gente que se va a juntar va a ser terrible. No tengo ni idea que voy a hacer".