En su primer viaje oficial como canciller, Felipe Solá llegó a la ciudad de México para participar de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) con el objetivo de generar una agenda geopolítica paralela a la de los Estados Unidos, centrada en los conflictos sociales y políticos que atraviesan a los países latinoamericanos.

La visita de Solá - quien arribó acompañado con una comitiva compuesta por el embajador en México, Carlos Tomada, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, el jefe de gabinete de Cancillería, Guillermo Cháves, y el subsecretario para América Latina y el Caribe, Juan Valle - significa "la recuperación del rol activo que supo tener el país en la Comunidad", según indicaron desde el entorno del canciller. Y es que en el 2019 la Argentina no participó de la cumbre debido a divergencias en el posicionamiento regional. A diferencia del gobierno de Mauricio Macri, que priorizó foros regionales que se encontraban más en sintonía con la agenda de la Casa Blanca (como el Grupo de Lima), Alberto Fernández tiene como objetivo impulsar una política exterior que jerarquice el diálogo con otros países latinoamericanos sin la injerencia de los intereses norteamericanos.

Con una apretada agenda que involucrará numerosas reuniones bilaterales con varios países de la región, la idea de Solá es establecer un diálogo que apunte a la solución de conflictos políticos como los que transcurren en Venezuela, a la vez que deje en claro la postura del país en contra del golpe de Estado en Bolivia. El canciller abordará estos temas con sus colegas de los 33 países que componen la CELAC, pero también expondrá la mirada que Alberto Fernández tiene de la región y de las relaciones comerciales que ésta debe establecer con el resto del mundo.

Otro tema a debatir será la elección del nuevo titular de la Organización de Estados Americanos (OEA). Existen dos posturas bien definidas: mientras que el gobierno de Donald Trump  y el de Jair Bolsonaro pretenden que continúe al mando el uruguayo Luis Almagro - quien fue acusado por Evo Morales de ser cómplice del golpe de Estado realizado en Bolivia -, el gobierno de Argentina y México encabezan el patrocinio de la ex canciller de Rafael Correa, María Fernanda Espinosa.

La cumbre del CELAC abrirá a la mañana con un mensaje de apertura del presidente mexicano,  Andrés Manuel López Obrador, quien tiene una mirada muy similar a la de Fernández respecto al modelo de integración que América Latina tiene que tener con el mundo. En este sentido, según indicaron en el entorno de Solá, la participación de la Argentina "constituye un gesto de apoyo hacia México en su tarea de reconstruir el espacio de diálogo y concertación regional que representa el Foro".