El espacio Las Mily y Una presentará este viernes 10 el encuentro Rondas y canciones para bebés. La actividad invita a vivir una experiencia musical y literaria con textos de Elsa Bornemann. La ronda estará dirigida a niños entre ochos meses y tres años y se llevará a cabo en Appasionata, ubicada en Santiago del Estero 915 de la ciudad de Salta.
La fundadora de Las Mily y Una, la profesora de jardines de infantes y narradora del encuentro, Milagros Ibarra contó a Salta/12 que se trata de un proyecto autogestionado que tiene como sustento el “convencimiento” de otra mirada de la infancia a partir de los lenguajes integrado con música y literatura.
Ibarra consideró que la vinculación con las niñas y los niños tiene que partir de la idea de reconocerlos como seres pensantes. “Nuestra selección (de cuentos y música) no tiene que ver con la estructura conservadora sino con la diversidad”, señaló la profesora que también se desempeña como capacitadora y orientadora para docentes y padres.
Manifestó que su trabajo “no encaja en los cuentos estructurados”. “Tomamos obras más abiertas y que atienden a la diversidad”, describió. Entre los autores que elige se encuentran Silvia Schujer, Elsa Bornemann, Gustavo Roldán, y la propia María Elena Walsh.
Agregó que también existe una inclusión de literatura latinoamericana, como el periodista cubano, Nicolás Guillén. “Incluimos la literatura que tiene otro color de piel”, afirmó.
En relación a la música que utilizan, contó que eligen bastante al artista Sebastían Monk por las “situaciones reales” que entona. “Es muy importante contar eso desde las infancias si no todo resulta brillo y unicornios”, cuestionó la artista.
Para Ibarra, ir contra ese tipo de "mundo brilloso" es difícil, y más desde el lugar de la autogestión. Sostuvo que se trata “de un mundo grande” donde “hay mucho dinero que se invierte”. “Con el gobierno anterior (en referencia al macrismo) quedó claro a quienes apoyaban”, indicó.
Se mostró confiada en que el gobierno de Alberto Fernández pueda atender a la diversidad. En la actual coyuntura dijo “estar más cercana" al gobierno nacional, ya que considera que en la gestión del gobernador Gustavo Sáenz aun “hay que ver qué aparece y cómo se abren los espacios culturales que atiendan a la diversidad”. Afirmó que en la provincia “puede pasar que (su trabajo) genere un poco de incomodidad. Nosotros no miramos como objeto a los niños”, señaló.
El trabajo de cuna
Ibarra viene trabajando con canciones de cuna desde hace tres años. Todo surgió en una jornada de educadores culturales en Uruguay, con la que quedó entusiasmada y empezó a realizar un sondeo de canciones.
“Me gustó mucho y me pregunté por qué no generar un espacio para que pueda ir toda la familia que acompaña al bebé”. En el encuentro del viernes, a los bebés se les estimulará sonoramente desde el juego y un espacio musical de 30 minutos. La actividad se iniciará a las 19 y finalizará a las 20.30.
Para la compañía musical también estarán Miqueas López en teclado, Andrés Daldoss en guitarra, Claudio Ledesma en percusión y la misma Ibarra como narradora.
“Seleccionamos canciones muy bonitas para arrollar al bebe y vamos a jugar a aparecer y desaparecer. Además generamos sonidos con distintos instrumentos”; "la idea es generar un espacio de encuentro”, agregó Ibarra.
La importancia de la ESI en la infancia
En su rol como docente de niños y niñas, Ibarra consideró que la implementación de la ley de Educación Sexual Integral (ESI) “es un punto clave” en la infancia. “En la primera infancia es sumamente importante. Es necesario empezar a mirar los cuerpos distintos y sacar la idea adulta de que los niños solo tienen que obedecer”. “No hay que obligarlos a hacer cosas que no quieren”, expresó.
Contó que, como profesora de jardín de infantes, la ejecución de la ESI es trabajada transversalmente. Además, destacó que existan fechas puntales en donde se reúnen con la familia del niño o niña para intercambiar avances que se produzcan y se puedan aclarar planteos vinculados a las nuevas legislaciones que se presentan.
Ibarra manifestó que el trabajo de aplicación de la ley debe hacerse con la institución educativa, la familia y la propia comunidad. Por ello, consideró que a la ley de ESI "hay que institucionalizarla". "La misma escuela tiene que legitimar ese espacio de educación sexual integral y desmitificar los miedos, derribando fantasmas como la ideología de género que nada tiene que ver con la ESI", argumentó.
“Si volvemos para atrás no vamos a avanzar”, subrayó. En este sentido, sostuvo que las dinámicas establecidas para la infancia en las escuelas tienen que ser reemplazadas: “Busquemos otras canciones, otras literaturas y otras cosas para los chicos”.