La protesta de Cueroflex impidió el corte de gas y continuará produciendo

Luego de ocupar durante seis horas el hall de entrada del Ministerio de Producción, los trabajadores de la empresa recuperada Cueroflex lograron que la empresa distribuidora de gas Naturgy retirara la amenaza de cortarles el gas. La cooperativa, que tiene una deuda con la distribuidora que, entre intereses y multas, llega casi al millón de pesos, realizó una protesta pacífica reclamando que el gobierno interviniera en el conflicto y evitase que les cortasen el servicio. "Lo frenó la lucha de trabajadores", aclaró Andrea Manzi, abogada de Cueroflex y coordinadora de la Red Nacional contra los Tarifazos.

Cueroflex es una cooperativa ubicada en el partido de San Martín que tiene un total de 70 trabajadores y que viene de atravesar los cuatro años de gobierno macrista bajo el fuego de los tarifazos. Entre 2015 y 2019, sus facturas de electricidad saltaron de 50 mil pesos a un millón 250 mil, lo que representa un aumento del 2.400 por ciento. Con el gas, el incremento fue del 1.900 por ciento: pasaron de pagar 40 mil por dos medidores a 800 mil pesos. En este contexto, contrajeron una deuda de 500 mil pesos que, con el correr del tiempo, terminó convirtiéndose en un millón.

"Nosotros fuimos al Ministerio con un claro objetivo: pedir apoyo político para sostener el reclamo y evitar el corte", explicó Manzi. Objetivo logrado, al menos por ahora: los trabajadores lograron ser recibidos por el jefe de Gabinete del Ministerio de Producción, Alejandro Sehtman, y su par en la secretaría de Energía, Federico Martelli, y luego de unas vueltas, prometieron comunicarse con la distribuidora. "No sé si fue la Secretaría o quién, pero al mediodía nos terminan llamando de Naturgy y nos avisan que no va a haber corte", contó la abogada, quien aseguró que el próximo desafío es ver si pueden conseguir un recorte de intereses. 

“La deuda es por un medidor que no pudimos seguir pagando, la planta tiene un segundo medidor, con el que estamos trabajando. Si nos cortan el servicio nos matan", explicó el presidente de Cueroflex, Jorge Reisch. La empresa fue recuperada en el año 2012, pero, según comentó Reisch, esta comenzó a tener problemas recién tres años después: "Tuvimos años buenos hasta el 2015 y después vino el Gobierno de Macri y todo lo que habíamos conseguido lo perdimos poco a poco. Ahora estamos muy endeudados, tratando de salir de las deudas que nos dejó el Gobierno pasado".

Actualmente, para poder afrontar el pago de los tarifazos, los trabajadores mantienen congelado el monto de sus retiros (sueldos) desde hace dos años. "La cooperativa está levantando, ellos acaban de recuperar clientes y esperaban a marzo para descongelar los retiros y contar con un poco más de plata en el bolsillo.... Pero tenemos seis millones de deuda de luz, un millón y medio de boleta de luz por consumo mensual, un millón de deuda de gas, más el consumo mensual de gas del medidor que no se cayó… que nos digan cómo seguimos", se lamentó Andrea Manzi. La abogada, además, advirtió que el endeudamiento que dejó la gestión de Cambiemos por la suba de las tarifas de energía es un problema social: "Reclamamos al gobierno que convoque a las recuperadas y cooperativas para resolver las deudas y prestar atención al cuadro tarifario porque afectan a la PyME, al club de barrio, al comerciante, al usuario residencial… hay mucha deuda por tarifas".

Ante el reclamo de Cueroflex, desde otras organizaciones que agrupan a empresas recuperadas denunciaron casos similares. "Gráfica del Plata, recuperada ubicada en el barrio de Barracas, tiene una deuda de luz de más de un millón doscientos mil pesos; Gráfica Patricios, de La Boca, tiene una deuda de casi un millón de pesos con Edesur; Envases Flexibles Mataderos, la curtiembre Cidec, de Hurlingham, están también con este problema que no hemos cerrado en estos cuatro años de gobierno de macrismo", enumeró Eduardo Montes, de la Federación de Trabajadores por la Economía Social (Fetraes). "Necesitamos una tarifa diferencial y replantear un esquema de condonación de deudas o planes de pago. Son imprescindibles políticas públicas para poder afrontarlas y volver a producir".

Informe: María Cafferata